¿Cuántos habéis abierto una bolsa de patatas para picar y os habéis acabado comiendo todas? Los aperitivos salados son de lo más adictivo, y a veces más que calmar el gusanillo, nos hartamos de engullir multitud de grasas, calorías y sal. Con familia, amigos o incluso solo, el aperitivo siempre es bienvenido, aunque no se puede abusar.

La Organización de Consumidores y Usuarios, intenta facilitar el trabajo de elegir las mejores papas en el supermercado. Tradicionales, elaboradas con la mejor materia prima, crujientes y en su punto perfecto de sal. Según la OCU, las cinco mejores marcas de patatas fritas en bolsa son las siguientes:

  1. Patatas fritas El Gallo. Son más de 80 años los que El Gallo lleva produciendo y comercializando sus patatas, la mejor señal de su calidad y buen hacer. Esta empresa cacereña las exporta fuera de su provincia natal en contadas ocasiones, por lo que es difícil encontrarlas en otras ciudades. Sus patatas son algo más aceitosas de lo habitual, de corte tirando a grueso y mordisco crocante, y fritas en aceite de girasol. ¡Toda una perdición!

Patatas fritas Espinaler. También son muchos los años, concretamente desde 1896, que Espinaler lleva hasta el arte sus aperitivos. Ellos las producen desde la localidad barcelonesa de Vilassar de Mar. Se elaboran a partir de la mejor materia prima soriana, con aceite de oliva y sal para conseguir un resultado perfecto. Crujientes y de corte generoso, se complementan a la perfección con la afamada salsa de aperitivo de esta casa.

  1. Patatas fritas Perdi. Otra de las mejores opciones que podemos encontrar en los supermercados son las patatas fritas Perdi. Crujientes, sabrosas, en su punto perfecto de sal... estas patatas fritas llegadas desde Aracena (Huelva). Están elaboradas a partir de materia prima cuidadosamente seleccionada y frita en una mezcla de aceite de oliva y girasol que tiene secreto. Imposible resistirse al abrir una de sus apretadas bolsas que no dan espacio casi para el aire.
  2. Patatas fritas El Valle. Estas patatas fritas prodigiosas elaboradas por Snacks El Valle (Villena, Alicante) tienen a su cliente principal a Ca Joan (Altea). Para disfrutar de ellas, lo mejor es acercarse a este reconocido templo de la carne. Fritas en aceite de girasol, alcanzan un crujiente del que es difícil olvidarse. Ideales para alargar el aperitivo y, por supuesto, en cualquier otro momento del día.
  3. Patatas fritas San Nicasio. Las patatas fritas San Nicasio, conocidas por su colorida bolsa, son cordobesas y orgullosas de ello. Galardonadas con cientos y cientos de premios, se elaboran a partir de patata agria seleccionada y frita en aceite de oliva virgen extra de Priego de Córdoba. Como plus, están aderezadas con sal rosa del Himalaya, un detalle que las convierte en un bocado deliciosamente exquisito.

En la lista también aparecen la soriana Añavieja o las patatas fritas Rubio, perfectas para utilizarlas de base con mejillones, berberechos, ensaladilla rusa o cualquier otro aperitivo, pero la OCU se ha olvidado de patatas fritas elaboradas en Castellón de forma tradicional como García o Maribel, que no faltan en buena parte de las mesas de la provincia.