Las freidoras de aire se han convertido en los últimos tiempos en un pequeño electrodoméstico habitual en multitud de cocinas de todo el mundo. España no es una excepción y las tiendas de electrónica han experimentado un notable aumento en las ventas de este artilugio, animadas por los estudios que avalan que cocinar con ellas supone un beneficio para nuestra salud y nuestro bolsillo, al no necesitar aceite, uno de los productos que más han subido de precio por la crisis de Ucrania, para ponerlas en funcionamiento.
En lugar de aceite, de oliva o girasol, estos aparatos, que técnicamente no son freidoras, lo que hacen es hacer circular aire caliente en su interior para cocinar los alimentos. Su funcionamiento sería más cercano a un horno de convección que a una freidora convencional de aceite.
La principal propiedad de estas freidoras es que mantienen el sabor de los tradicionales 'fritos', incluso los rebozados, pero con un 85% menos de grasas. ¿Pero son todo ventajas? ¿Hay inconvenientes al utilizar este sistema de cocinado). Aquí tienes algunas respuestas a tus dudas.
Ventajas
- Seguras y fáciles de utilizar. No es posible quemarse con ellas y todas tienen un funcionamiento muy intuitivo.
- Son especialmente útiles cuando hablamos de congelados.
- No se pierden sabores y son muy rápidas.
- Sirven para recalentar y lo hacen de un modo más homogéneo que un microondas convencional.
- Puede actuar como sustituto de un horno: ocupa menos y su precio es muy barato en comparación.
Desventajas
- Algunos sabores no son como los de las freidoras normales y hay quien echa de menos el toque del aceite.
- Hay freidoras que carecen de la capacidad deseada.
- Solo se puede freír una cosa cada vez a causa de los diferentes tiempos de cocinado.
- Tienen que estar sobre una superficie, por lo que ocupan mucho en encimeras pequeñas.
- Hay que estar pendiente del cocinado en algunas recetas.
