international taste institute

Barrera, en busca de productos excepcionales en Bruselas

El chef de Vall d’Alba con estrella Michelin es jurado en los premios Superior Taste Award

El chef Miguel Barrera, durante una de las degustacion

El chef Miguel Barrera, durante una de las degustacion

La vida es demasiado corta para no comer y beber bien. Al menos, eso es lo que creen en el International Taste Institute. De ahí que la entidad, fundada en 2005 y con sede en Bruselas (Bélgica), creó el premio Superior Taste Award. Se trata de la certificación de sabor más prestigiosa a nivel mundial, dado que el jurado está compuesto por más de 40 chefs y sumilleres profesionales. Cada uno es cuidadosamente seleccionado en función de su experiencia de cata y han sido destacados por pertenecer a la Guía Michelin o la Guía Repsol. 

Uno de los miembros del jurado es Miguel Barrera, chef de Vall d’Alba que atesora una estrella Michelin en su restaurante Cal Paradís. «Es todo un honor poder formar parte de estos premios tan prestigiosos para la gastronomía. Aquí valoramos lo que es el producto en sí, su calidad desde diferentes aspectos con criterios sensoriales, que incluyen matices visuales, aromáticos, de sabor y textura, así como la sensación final en la boca», revela Barrera, quien agrega: «Durante cuatro jornadas probamos más de cien productos y destacamos los mejores. Un producto catalogado como Superior Taste Award ha pasado por esa evaluación sensorial y ha obtenido una puntuación media superior de al menos un 70%».

El jurado de los reconocidos premios está compuesto por varias decenas de chefs y sumilleres profesionales.

El jurado de los reconocidos premios está compuesto por varias decenas de chefs y sumilleres profesionales.

Delegación española

Barrera regresará hoy a España junto al resto de la delegación nacional en la cita, integrada por Ramón Roteta, Koldo Royo, Anabel García y Kike Cerro. El de Vall d’Alba valora positivamente su paso por el evento. «Es una experiencia muy bonita, ya que compartes tiempo con chefs de todo el mundo, por lo que es una oportunidad de oro para ampliar conocimientos», comenta. «Además, probar tantos productos hace que algunos despierten un especial interés y que pueda incluirlos en alguna de mis elaboraciones. Me acuerdo de unos brotes de bambú con un toque picante que me han fascinado», destaca el castellonense.  

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