Ahorrar tiempo en la cocina puede ser beneficioso para muchas personas que tienen una vida ocupada. Para evitar caer en alimentos precocinados o menos saludables no queda otra que invertir una parte del día en preparar la comida de la casa, pero lo cierto es que hay varios consejos que sí siguen los cocineros profesionales y que pueden facilitarnos esta tardea.

En este mismo artículo desvelaremos siete de estos trucos de cocina, pero hay que tener en cuenta también que es importante planificar las comidas, dedicar un tiempo cada semana para saber qué comprar y qué preparar. En caso de que de entre semana la agenda esté más ocupada puedes plantear la opción de cocinar en grandes cantidades los fines de semana –o a la inversa-, para así congelar porciones a consumir el resto de días. 

Es importante también contar con las herramientas óptimas, desde electrodomésticos eficientes a recipientes, cubiertos o bayetas que nos faciliten las labores en la cocina. El orden nos facilitará también el trabajo, con una despensa bien organizada ahorraremos tiempo a la hora de preparar nuestros platos.

Puede ser recomendable también apostar por técnicas de cocción rápida como saltear, asar a la parrilla o cocinar al vapor, que son más rápidas que otras, como hervir. Para estar menos tiempo en la cocina también puedes valorar la opción de limpiar mientras preparas la comida. De esta manera, evitarás acumular un gran desorden al final y ahorrarás tiempo en la limpieza.

Trucos en la cocina

Estos consejos te ayudarán a ahorrar tiempo en la cocina y hacer que la preparación de las comidas sea más eficiente. La organización, la planificación y el uso de las herramientas adecuadas son por tanto clave para ahorrar tiempo, pero vamos a dar 7 tips que quizá no conocías y pueden hacerte la vida más fácil.

  • Pelar huevos duros fácilmente. Si quieres pelar los huevos duros sin que se te pegue la cáscara solo tienes que añadir un buen chorro de vinagre al agua de cocción, de esta manera, el ácido ablandará la cáscara y hará que los huevos se pelen más fácilmente.

Los aguacates, tan nutritivos como saludables.

  • Cómo pelar los aguacates. En lugar de pelar un aguacate maduro con un cuchillo, es mejor partirlo por la mitad y sacar la pulpa en un solo trozo con una cuchara metálica grande. Recuerda mantener la cuchara cerca de la piel.
  • Cómo conservar las alcachofas. Para evitar que las alcachofas se ennegrezcan después de cortarlas colócalas en un recipiente con agua y zumo de limón.
  • Cómo limpiar los mejillones. Si cree que los mejillones no proceden de aguas limpias, métalos en agua fría con un puñado de harina de avena durante dos horas. Así expulsarán la suciedad mientras se alimentan.
  • Cómo quitar el olor a plástico de un tupper. Solo tienes que rellenarlo con papel de periódico arrugado, luego lo cierras con la tapa un par de días y verás como el olor a plástico del tupper desaparece.
  • Cómo conservar el queso. Para que los quesos duros se mantengan húmedos lo ideal es envolverlos con un trozo limpio de muselina o en una tela de algodón empapada en cerveza, introduciéndolo posteriormente en un envase hermético. Así puede guardarse sin perder propiedades durante una o dos semanas.
  • Si se pega la sal en el salero. Para que la sal se mantenga seca y no obstruya los agujeros, es conveniente echar en el salero granos de arroz. Hay que removerlos de vez en cuando, pero no es necesario hacerlo cada vez que se rellena.
  • Cómo saber si están buenas las legumbres. Para comprobarlo hay que verter las legumbres en un cuenco de agua fría, y desechar las que floten porque están tocadas por un insecto o tienen moho.
  • Cómo pelar las cebollas sin llorar. Es aconsejable meter las cebollas antes en el congelador unos 20 minutos, de esta manera conseguirás evitar ese lagrimeo que tanto nos molesta.
  • Cómo descongelar el congelador más rápidamente. Si tienes que limpiar el congelador y tienes prisa, para ahorrar tiempo puedes poner dentro una palangana de agua caliente. Además también te puedes valer de un secador para acelerar el proceso, asegurándonos de que las manos están secas e intentando que el secador no se humedezca.