Recetas fáciles

Flan de galletas María: el truco para hacerlo en minutos, fácil y sin horno

El sabor de las galletas de nuestra infancia con la dulzura y suavidad del flan casero de toda la vida en una receta familiar

Flan de galletas María.

Flan de galletas María. / @recetasdeliciosas

Jorge Segura

Este irresistible postre caseroes una deliciosa fusión entre la cremosidad del flan tradicional y el inconfundible sabor de las galletas María, un auténtico clásico que nos transporta a nuestra infancia. Su textura suave y su dulzura equilibrada lo convierten en una opción perfecta para quienes buscan disfrutar de un bocado reconfortante sin complicaciones.

Además de su exquisito sabor, este postre destaca por su facilidad de preparación, ya que no requiere horno y se elabora en muy poco tiempo. Es ideal tanto para una merienda especial en compañía de amigos y familiares como para concederte un dulce capricho en cualquier momento del día.

La receta, compartida por @recetasdeliciosas, utiliza ingredientes básicos que solemos tener en casa, como leche, galletas María y cuajada o gelatina, lo que la hace aún más accesible y sencilla de preparar. Para potenciar su sabor, se recomienda añadir un toque de esencia de vainilla, aportando un aroma irresistible que realza cada cucharada.

Si buscas una opción fácil, rápida y deliciosa para sorprender a los tuyos o disfrutar en solitario, este flan de galletas María se convertirá en uno de tus imprescindibles. ¡Pruébalo y deja que su sabor te conquiste!

Ingredientes

  • 1 litro de leche
  • Caramelo líquido (para el molde)
  • 120 g de azúcar
  • 1 paquete de galletas María (aproximadamente 200 g)
  • 2 sobres de cuajada en polvo (o 14 g de gelatina sin sabor)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración paso a paso

  1. Cubre generosamente el fondo y las paredes de un molde para flan con caramelo líquido. Asegúrate de que quede bien distribuido. Reserva el molde mientras preparas la mezcla del flan.
  2. Tritura las galletas María. Coloca las galletas en una licuadora o procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener un polvo fino. Este paso asegura que las galletas se integren completamente en la mezcla. Añade los ingredientes líquidos y secos.
  3. En la misma licuadora, agrega la leche, el azúcar, la esencia de vainilla y los sobres de cuajada en polvo (o gelatina previamente hidratada según las instrucciones del paquete). Mezcla a alta velocidad hasta que todos los ingredientes queden bien integrados y no haya grumos. Vierte la mezcla en una olla y caliéntala a fuego medio.
  4. Remueve constantemente con una cuchara de madera o batidor para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la olla o se formen grumos. Cocina hasta que la mezcla espese ligeramente y comience a hervir.
  5. Si estás utilizando gelatina sin sabor, no permitas que hierva; solo caliéntala hasta que la gelatina se disuelva completamente.
  6. Retira la olla del fuego y deja reposar unos minutos para que se enfríe ligeramente. Vierte cuidadosamente la mezcla en el molde preparado con caramelo líquido. Hazlo lentamente para evitar que el caramelo se mezcle con la mezcla del flan.
  7. Deja que el flan se enfríe a temperatura ambiente. Una vez que esté frío, cubre el molde con papel aluminio o film plástico y refrigéralo durante al menos 4 horas. Esto permitirá que el flan se solidifique completamente. Pasa un cuchillo delgado por los bordes del molde para despegar el flan.
  8. Coloca un plato grande o una bandeja sobre el molde y voltéalo rápidamente. Sirve el flan frío y disfruta de su textura suave y su sabor inigualable.
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