En un cazo se colocan el azúcar, los huevos y el perfume, se arrima al lado del fuego, para que se temple y se bate hasta conseguir una pasta espesa y esponjosa.
Se agrega la harina cernida y se remueve la mezcla concienzudamente.
Se coloca en un molde untado de mantequilla y espolvoreado de harina.
Se mete en horno moderado de veinte a veinticinco minutos. Una vez cocido se saca y desmolda.