La pandemia del coronavirus ha cambiado por completo nuestros hábitos, y eso se refleja también en nuestros viajes de verano. En una temporada estival en la que podremos salir con mayor normalidad que en 2020, conviene no olvidar en nuestro equipaje una serie de cosas que nos ayudarán a protegernos de la Covid-19, en una etapa en la que todo hace pensar que el coronavirus empieza a despedirse de nuestras vidas.

1- Mascarillas

Un clásico a lo largo del último año y medio. Ya no son obligatorias en la vía pública en España, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, su utilización en interiores sí continúa siendo obligatoria, por lo que es más que conveniente llevarlas a cualquier viaje. Según el tipo de actividades que vayamos a hacer, se podrá escoger entre las mascarillas higiénicas o de tela, las quirúrgicas o las FFP2.

2- Gel hidroalcohólico

Junto con las mascarillas, lo más recomendable para incluir en todo bolso, botiquín o bolsa de viaje. Un pequeño bote con el preparado hidroalcohólico te servirá para lavarte las manos en cualquier circunstancia y situación. Se puede comprar en numerosos comercios en botes de distintos tamaños, por lo que puedes incluir en tu equipaje uno grande que te sirva para todas las vacaciones, y otros pequeños que ir rellenando para llevar contigo continuamente.

3- Termómetro

Los termómetros digitales disponibles actualmente permiten tomar la temperatura en un brevísimo lapso de tiempo para comprobar que nuestro cuerpo está en condiciones de continuar su viaje con total normalidad. En determinados lugares nos tomarán la temperatura para efectuar controles de acceso, pero si llevamos un pequeño termómetro en nuestro equipaje nos será más sencillo hacerlo y evitaremos sustos innecesarios.

4- Toallitas de manos

Las toallitas húmedas son antibacteriales y viricidas, al igual que ocurre con el gel hidroalcohólico. También sirven para limpiar objetos de uso común, como llaves, monedas o todo aquello que se lleva en los bolsillos.

5- Guantes de nitrilo

Si bien en condiciones normales los guantes pueden dar una falsa sensación de protección contra el coronavirus, sí hay algunas circunstancias en las que su uso está recomendado, como en comercios alimenticios al escoger productos que hayan podido pasar previamente por varias manos. En viajes turísticos, un ejemplo muy válido son las tiendas de souvenirs, habitualmente estrechas y con dificultades para el mantenimiento de la distancia de seguridad, y con productos que son tocados por numerosas personas antes de llegar a su consumidor final.