Nos encontramos ya en julio y para muchos se acerca el momento de desconectar del trabajo y de la rutina y el estrés del día a día. Esas vacaciones que tanto hemos esperado durante el año ya están aquí, al alcance de la mano, y no podemos esperar más a que llegue el momento de hacer las maletas para salir corriendo a disfrutar del buen tiempo y de esos días interminables de cielo azul y noches estrelladas.

Muchos ciudadanos deciden cada verano salir de las grandes urbes para visitar la naturaleza y, las playas son uno de los lugares más recurridos. Esto, sin embargo, genera el pequeño inconveniente de que gran parte de las playas de nuestro país se llenan de turistas tanto nacionales, como llegados de todas las partes del mundo.

Por ello, si queremos refrescarnos y pasar unas vacaciones a remojo siempre es una magnífica opción visitar alguno de los 180 ríos españoles más importantes que superan los 24.000 kilómetros de longitud. De entre todos ellos, podemos encontrar algunos idóneos para darnos un chapuzón. Y es que, hay pocas formas mejores de sentirnos unidos a la naturaleza que bañarnos en un río rodeados de árboles, plantas y animales salvajes.

También es importante recordar que bañarse en un río es tan peligroso como bañarse en el mar, pero no suele haber señales de precaución ni socorristas, por lo que tenemos que extremar las precauciones. Pero, si nos bañamos sin asumir riesgos innecesarios podemos disfrutar con amigos y familiares de experiencias que seguro guardaremos en nuestra memoria.

A continuación, proponemos cinco ríos estupendos en los que darnos un chapuzón este verano. Pero, antes de ir es aconsejable asegurarnos de que no haya que reservar una entrada gratuita, ya que en algunos lugares puede haber aforo limitado, o haya que comprar una entrada para poder entrar.   

Baños de Montanejos (Castellón)

Baños de Montanejos (Castellón). E. P. M.

Los árabes en el siglo XII ya conocían el estrecho de Mijares y las bondades de sus aguas. De hecho, cuenta la leyenda que el propio rey Zayd Abu Zayd, el último señor almohade de Valencia, mandó construir unos baños, de los que existen restos arqueológicos, para las mujeres de su harem y para él mismo.

Hoy en día, la Fuente de los Baños de Montanejos, declarada Bien de Relevancia Local, es una piscina natural al alcance de cualquiera y uno de los principales atractivos del pueblo. Sus aguas termales minero-medicinales manan de siete caños cercanos a la piscina natural.

Río Sella (Asturias)

Puentón de Cangas de Onís desde el Rabión de Monasterio. CEDIDA A LNE ELENA CASERO

Es probable que no descubramos nada nuevo cuando hablamos de un río tan visitado cada año como el río Sella. Sin embargo, no por ello podíamos dejar de mencionar uno de los escenarios más formidables para realizar diferentes actividades y deportes acuáticos de nuestro país, como el descenso en canoa o el rafting.

Pero, si solo queremos darnos un baño y disfrutar del agua fresca que baja por este curso fluvial de 66 kilómetros, podemos acercarnos a uno de los puntos más fotografiados de su recorrido: el célebre puente romano de Cangas de Onís. En la ciudad que en su día fuese el centro de poder del Reino de Asturias, el río Sella deja una zona habilitada para darte un baño bajo uno de los monumentos más impresionantes de Asturias y a los pies de los Picos de Europa.

Pou Clar d’Ontinyent (Valencia)

Pou Clar d’Ontinyent (Valencia). L-EMV

Las aguas cristalinas son un gran reclamo en los días de calor y pocas hay tan cristalinas como las que podemos encontrar en Pou Clar d’Ontiyent. Como su propio nombre indica (pozo claro) esta magnífica piscina natural es uno de los mejores lugares en los que podemos refrescarnos en la Comunidad Valenciana.

El pueblo de Ontiyent, con algo más de 35.000 habitantes, es conocido por su espectacular fiesta de moros y cristianos, pero más allá de los periodos en los que la localidad celebra sus fiestas, el casco antiguo permanece ajeno al turismo masificado. Los vecinos de Ontiyent tienen la suerte de disfrutar de este pequeño paraíso durante todo el año y, además tener el Mediterráneo a tan solo media hora por carretera.

El Caletón (Tenerife)

El Caletón (Tenerife). E.D.

No hay duda de que Tenerife y las islas Canarias, en general, son un destino inmejorable en el cual disfrutar de unas vacaciones con un clima perfecto y el frescor del mar y sus playas. Sin embargo, Tenerife guarda otros tesoros que no podemos dejar de visitar, como el Caletón, situado en la localidad de Garachico.

A pesar de no ser un río, no podíamos no mencionar este conjunto de piscinas de origen natural, que se formó cuando la lava, procedente de la erupción del volcán Trevejo en el año 1706, entró en contacto con el agua del mar. Al solidificarse surgieron estas caprichosas y hermosas formas en las que hoy podemos bañarnos.

La Garganta de los Infiernos (Extremadura)

La Garganta de los Infiernos (Extremadura). Archivo

El valle del Jerte es uno de esos enclaves de cuento cuya belleza nos deja boquiabiertos. En este lugar de ensueño, en el que los cerezos en flor cobran especial protagonismo, encontramos además una majestuosidad natural que nos permite refrescarnos en los días más calurosos. Y es que, a pesar de su nombre, la Garganta de los infiernos es un paraíso en que detenernos y bañarnos si visitamos la provincia de Cáceres.