Uno de los grandes atractivos del verano es la búsqueda de lugares en los que aliviar los efectos del calor con un buen baño. A las habituales playas y piscinas se les suman otras opciones, como son los ríos y las piscinas naturales, cada vez más concurridas a lo largo y ancho de la geografía española.

Muchos son los lugares que se han dado a conocer por la belleza de sus rincones y por sus facilidades para el baño. En las siguientes líneas realizamos un repaso a las mejores ubicaciones para disfrutar de un buen baño en un ambiente completamente natural.

1- Pozas de Boltaña (Huesca)

Río Ara a su paso por Boltaña. Shutterstock

El Pirineo aragonés esconde rincones únicos. Uno de ellos está en el municipio de Boltaña, al lado de un conocido enclave turístico como es Aínsa. A su paso por esta localidad, el río Ara da lugar a varias pozas naturales en las que el baño es sencillo y accesible. Es fácil observar bañistas mientras uno pasa por la carretera pegada a la montaña que lleva hasta el pueblo.

2- Fuente de los Baños de Montanejos (Castellón)

Fuente de los Baños de Montanejos. Shutterstock

En la comarca del Alto Mijares se encuentra este sorprendente destino, una piscina natural de aguas turquesas que da sensación de estar excavada en la roca. Sus aguas tienen propiedades medicinales por sus elevados contenidos en sales. Para acceder es imprescindible realizar una reserva previa (el aforo está limitado a unas 1.200 personas) y pagar tres euros a modo de entrada.

3- Garganta de las Nogaledas (Cáceres)

Garganta de las Nogaledas. Shutterstock

En pleno Valle del Jerte extremeño se encuentra este bello salto de agua con siete cascadas. En la segunda de estas se puede hallar el Charco del Paraíso, probablemente el mejor lugar para bañarse en estas aguas limpias situadas en un entorno de lo más tranquilo.

4- Chorro de Valdesotos (Guadalajara)

Chorro de Valdesotos. Shutterstock

Una piscina natural de piedra y de aguas cristalinas consistente en una poza de unos tres metros de profundidad ubicada al lado del pueblo del mismo nombre. No es un lugar excesivamente tranquilo, ya que está algo masificado por su cercanía a Madrid y a diversas rutas de senderismo, pero sí es un buen lugar en el que terminar un completo domingo de campo.

5- Fontcalda (Tarragona)

Fontcalda. Shutterstock

Unas aguas termales enclavadas entre las rocas, que se encuentran a 28°C durante todo el año y que invitan al baño incluso en invierno, con barandillas que facilitan el acceso de todo tipo de personas a algunas de las pozas. La escapada se puede complementar con una excursión a la Senda de la Vía Verde, que permite estar en contacto con la naturaleza.

6- Piscinas Naturales de Arenas de San Pedro (Ávila)

Piscinas naturales de Arenas de San Pedro. Turismo de Ávila

En una de las zonas más tranquilas del río Arenal hay una gran extensión de terreno para disfrutar del baño, en unas aguas en las que no es infrecuente observar truchas y otros peces de importante tamaño. Su relativa cercanía tanto a Madrid como a Ávila y Toledo convierte este emplazamiento en un lugar ideal para pasar el fin de semana.

7- Las Presillas (Madrid)

Las Presillas. Shutterstock

Un auténtico oasis a menos de una hora de la capital, ubicado en el cauce del río Lozoya en la Sierra de Guadarrama. El entorno es maravilloso, rodeado de montañas y praderas, y permite olvidarse por unas horas del calor, el asfalto y el ajetreo de Madrid.

8- Chorro de Navafría (Segovia)

Chorro de Navafría. Shutterstock

Seguimos en la zona central de la península, en el otro extremo de la Sierra de Guadarrama. Estas piscinas naturales, en las que el agua suele encontrarse a frías temperaturas, se encuentran enclavadas en mitad de un bosque de pinos. El acceso no es libre, sino que es necesario adquirir una entrada por valor de 4,5 euros para su disfrute.

9- Charco Azul (El Hierro)

Charco Azul de El Hierro. Shutterstock

Volamos hacia las Islas Canarias para admirar estas piscinas naturales situadas en unas cuevas de El Hierro. Para llegar es necesario caminar algo más de un cuarto de hora desde el acceso más cercano. El llamativo color de sus aguas y la tranquilidad que emana son sus principales atractivos.

10- Piscinas de Garachico (Tenerife)

Piscinas de Garachico en Tenerife. Shutterstock

La erupción del volcán de Trevejo en el año 1706 dio lugar a unos impredecibles desplazamientos de la lava a lo largo de una parte de la isla de Tenerife. En la zona de la costa del municipio de Garachico, los restos volcánicos quedaron dispuestos de una peculiar manera justo en los límites del mar, que con la erosión del paso de los años ha dado lugar a la disposición de varias pozas a modo de piscinas naturales. Hoy en día, el mantenimiento de la zona es habitual y el baño está completamente permitido y es libre y gratuito, en un paraje que resulta prácticamente irrepetible en ningún otro lugar del planeta.