Hacía tanto tiempo que no se levantaba el trofeo de campeón del Concurso de Recortadores de Castelló que la de ayer parecía la primera vez. La Magdalena y su feria taurina fueron uno de los primeros damnificados aquel marzo del 2020, cuando un virus comenzó a robar tiempo y vidas. Por eso, cuando Lucas Fernández, de Onda, se proclamó vencedor del certamen organizado por la empresa Toropasión, el contador se volvió a poner a cero.

Pasaban diez minutos de las 11.00 horas cuando los dieciséis recortadores, ataviados con el típico equipaje blanco y dorsal en la espalda, hicieron el paseíllo sobre la arena del coso de Pérez Galdós. No era marzo ni Castelló peregrinaba a la ermita, pero sonaron con la misma intensidad los aplausos del público, que ocupó alrededor de media plaza.

Abrieron turno Corsario y Lucas que, a la postre, haría suyo el número uno que le tocó en suerte gracias a sus quiebros. Por Peta, que atesoraba el título desde abril del 2019, parecía que no habían pasado los años al meter riñones; aunque para veterano El Peque, al que el de Domingo Hernández no le permitió hacer sus suertes típicas. Completó el grupo Manuel, de Benicàssim, que arriesgó en su debut marcando con el paso para adelante.

Aaron Grande firmó un espectacular quiebro de rodillas y de espaldas con el único toro negro de la mañana. VICENT CANELLES

El primer susto de la mañana llegó con el segundo grupo y Bruno Monferrer, a quien sorprendió el ejemplar de Domingo Hernández al quiebro de rodillas, sin mayores consecuencias. Por si alguien había olvidado que sobre el ruedo siempre está presente la muerte. Bruno se desquitó en la tercera ronda con un ajustado quiebro, pero fue Noel Ribera, de Museros, el que le plantó cara a Pintor y supo sacarle lo mejor.

Primer herido

Javier Hernándiz derrochó torería y amor propio; tanto es así que tras firmar una actuación de 10, el de Garcigrande, marcado con el número 43, truncó sus posibilidades al pasarle el pitón por el estómago en su tercer lance. Justo minutos antes, Aaron Grande había rubricado un espectacular pase de espaldas y rodillas en el tercio que lo llevó a la final.

Tempestad, el cuarto, quería capote, como demostró Josele, y se las hizo pasar canutas a los de a cuerpo limpio, mientras el termómetro ya rozaba los 30 grados. Solo el francés Baptiste Bordés pudo lucirse con dos destacados vascolandeses y Use, con un tirabuzón marca de la casa tras ir a buscarlo a los medios.

El francés Baptiste Bordés sufrió una aparatosa cogida en la final. VICENT CANELLES

Lucas se metió en la final como mejor subcampeón del primer grupo y, sin embargo, su segundo quiebro le arrebató el eterno título al argandeño que, de nuevo, arqueó figura con temple y maestría frente a Coronel. A esas horas, Baptiste ya estaba en la enfermería tras recibir una paliza al adornarse al quiebro. A él le dedicó un ajustado quite Noel, que bien valía una mejor posición final.

El sardo de Domingo Hernández se fue a chiqueros solo con dos rondas lidiadas por decisión de los recortadores y el susto del respetable en el cuerpo. Finalmente, el jurado decidió que el primer título post pandemia se quedara en casa y que Peta se conformara con ser segundo, seguido de Noel y Aaron Grande. Símbolo del inevitable relevo generacional, de que la vida y la tauromaquia, continúan.