El creador de la serie Breaking Bad, Vincent Gilligan, explicó ayer en Barcelona en una clase magistral, dentro de la quinta edición del Serielizados Fest, que en sus historias «los personajes tienen vida propia».

En una conversación con el cineasta Nacho Vigalondo, el guionista de Breaking Bad subrayó que detrás de cada serie hay un trabajo colectivo: «Después de la soledad que sentí al escribir el primer capítulo, en los siguientes episodios conté con equipos de guionistas y de actores que enriquecieron los personajes». Y además directores, productores y fotógrafos ampliaron este proceso.

Y añade: «Me siento orgulloso de ser un autor, pero en las series la autoría es compartida». Este trabajo colectivo hizo que los personajes crecieran en la serie y «cobraran vida propia», hasta el punto, dijo ante un auditorio abarrotado, que «comenzaron a hacer cosas que no se podían prever sobre el papel» y ante esa situación, añadió, «lo peor que puede hacer un guionista es intentar dictar lo que tienen que hacer».

Sobre el espíritu con que afrontó Breaking Bad y que ha continuado en Better Call Saul, de la que es cocreador, Gilligan indicó que quería escribir una serie diferente a las que se habían creado hasta entonces. «Quería que los personajes sufrieran las consecuencias de sus actos de una manera realista, como sucede en la vida real», argumentó.