La excelente y desasosegante miniserie de HBO Chernobyl, que dramatiza con gran fidelidad y realismo cómo fue la explosión de la central nuclear soviética en 1986, ha vuelto a poner de actualidad el mayor desastre atómico de la historia, y los riesgos que aún existen de que se pueda repetir. A partir del éxito mediático de una serie de pago, el canal en abierto DMax ofrece hoy una noche temática con cinco documentales sobre el incidente: Chernóbil: 30 años después (22.00 horas), Fuera de control (23.00), Chernóbil tras el desastre (00.00), La vida después de Chernóbil (00.50) y cerrará Ingeniería de lo imposible (1.40 horas).

La central nuclear de Chernóbil, en Ucrania, estuvo a la vanguardia del diseño y la construcción a finales de los años 70. Incluso, en los alrededores de la central se construyó una ciudad moderna equipada con todos los servicios para los trabajadores y sus familias. Pero, el 26 de abril de 1986, todo cambió para siempre. El reactor 4 explotó provocando la mayor catástrofe nuclear civil de la historia, solo equiparable al desastre de Fukushima (Japón) en el 2011. Aquella explosión envió a la atmósfera una nube de lluvia radioactiva que superaba hasta en 400 veces las emisiones de las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

INTERROGANTES // ¿Qué hay en el lugar en donde se hallaba la central?, ¿por qué se decidió construir allí?, ¿qué provocó el deterioro que terminó provocando este trágico final?, ¿quiénes diseñaron la estructura del reactor? Estas son algunas de las preguntas a las que se da respuesta en esta producciones, que se centran en el análisis del funcionamiento del reactor que explotó y los efectos que los altos niveles de radiación han tenido en los seres vivos, y en las teorías que apuntan a un posible sabotaje de la CIA para tratar de neutralizar un supuestos uso militar de la central.

Este maratón de documentales viene precedido por el gran éxito de crítica que ha cosechado la miniserie de HBO sobre la tragedia, en la que en cinco capítulos narra las causas --y negligencias-- que desencadenaron la catástrofe y las terribles consecuencias que trajo especialmente para la ciudad de Pripyat, una localidad de 50.000 habitantes en la que residían los trabajadores de Chernóbil y sus familias.