La Isla de las tentaciones vivió ayer la segunda emisión del programa. Tras la puesta en marcha la semana pasada del 'reality', las parejas se separaban para que cada una comenzara su aventura en solitario. Nico y Gal·la, la pareja de Castellón, siguen con su paso por el espacio de Mediaset y ya empiezan a surgir las primeras dudas, sobre todo, en ella.

«Llegué teniendo miedo de mí misma, y se me ha dado la vuelta completamente. Ahora desconfío mas de lo que él pueda hacer o decir. Creo que no se está acordando de mí en ningún momento». Todo ello lo decía mientras veía su pareja bailando desatado y tonteando. «No me preocupa. El beso en el cuello es un juego. Es muy influenciable y habrá querido hacerlo también como sus compañeros. Creo que no se está sobrepasando». Pero tras ver el segundo vídeo, su opinión al respecto cambió. «Los veo juntos, abrazos, se están dando las manos. Yo no lo he hecho, porque sé donde tengo la cabeza. Estoy todo el rato pensando en no hacer nada que a él le pueda sentar mal», explicaba tras ver las imágenes.

Y es que Nico lleva reprochando durante los dos programas el pasado de Gal·la. Además, ha insinuado desde el principio del 'reality' que puede serle infiel y hartarse de ella: «Si durante dos años tomas Milka y luego descubres el Nestlé, te puede gustar más…».

Tras la última emisión, el dúo castellonense continúa manteniéndose fiel el uno con el otro. No obstante, cada vez son más las dudas que existen entre los dos por lo que habrá que esperar a la semana que viene para ver cómo continúa esta historia.