Los espectadores de La ruleta de la suerte se desesperaron el miércoles con Natalia, la concursante del atril azul por lo que ha hecho durante todo el programa. La carta de presentación de la concursante era: "He venido al programa a darlo todo y a divertirme", pero no parece que divierta a todo el mundo.

La aspirante es muy locuaz y así lo demostró desde el principio, una cualidad que no fue bien recibida.

Natalia daba excesivos ánimos a sus compañeros al grito (constante) de “¡Vamos que lo has hecho muy bien, venga!" y amenazaba con no dejar de hacerlo: ¡"Voy a dar un poco más de espectáculo".

"¿Tú eres así?", le preguntó el presentador sin entender nada. "No, es por empezar dando juego", incidía ella antes de resolver el panel.

Momentos después, la concursante volvió a contrariar a los asistentes cuando cayó un pez gajo y lo celebró por todo lo alto sin darse cuenta de que los dos peces gajos con dinero eran un mal presagio.

"¿Sabes el que te queda no?", le preguntaba Jorge Fernández antes de recordarle que los dos buenos ya habían salido. "Entonces no lo levanto", le respondió al presentador.

Jorge Fernández le indicó que tenía que decir una consonante y seguir con el juego. Ella ayudó a sus contrincantes al hacerlo. "¡Y encima levanto!", se quejó antes de mostrar el tiburón que la llevó a la quiebra.

La audiencia de La ruleta de la suerte no puede más

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La audiencia de La ruleta de la suerte no ha perdido la ocasión de pronunciarse en sus casas sobre la la actitud de Natalia. Mientras algunos aplaudían y reconocían que se estaban riendo mucho, otros no dudaban en mostrar su hartazgo ante los continuos cánticos de la concursante: "Que se calle", "qué necesidad de chillar así" o "por favor un paracetamol" han sido algunos de los comentarios que se han podido leer.

Algunas personas fueron más allá: "Cambié de canal por primera vez en años, no podía con sus gritos", aseguró una usuaria en Twitter. "Me tiene loca. No sé cómo Jorge le dice que está muy bien. ¡Es desesperante!", señaló otra. "Imagínense a esa señora de compañera en un viaje de ocho o diez horas", compartió un tercero.