Rocío Flores ha participado este lunes en el club social de 'El programa de Ana Rosa', que ha vuelto a dedicar buena parte de sus contenidos a los conflictos que atañen a la familia de su colaboradora. "Mi deseo para 2022 es salud y que a mi familia le vaya bien, pocas cosas peores nos pueden pasar. De aquí para arriba", ha comenzado diciendo la nieta de Rocío Jurado al borde de las lágrimas. 

Poco después, el programa ha emitido las declaraciones que concedió Rocío Carrasco cuando la prensa le preguntó por sus deseos para el año nuevo. "Virgencita, que me quede como estoy", afirmó la hija de 'la más grande'. Unas palabras que han servido para que su hija le lance un nuevo dardo desde el plató del magacín matinal

"¿Te digo lo que me sorprende y lo que me da más pena? Que permita que sus compañeros de 'Sálvame' hablen de mí como hablan. Eso es lo que me da pena y lo que me sorprende. Que mi propia madre sea la que permita eso", ha asegurado Flores ante Patricia Pardo, que ha restado importancia a las declaraciones de Carrasco: "A lo mejor ella no quiso ir por ese camino, no fue una alusión a la nula relación que tiene con vosotros". "No lo sé, no pretendo defenderla ni posicionarme", ha subrayado la presentadora. 

Un argumento que no ha convencido a la colaboradora y protagonista de toda esta historia: "Soy una persona que intenta avanzar en la vida. Viene un nuevo año y me encantaría que las cosas fueran a mejor, y ese tipo de reacciones me dejan petrificada". 

"Es lo que he dicho muchas veces. Es mi madre y respeto lo que haga, la voy a querer igual porque es mi madre y me ha parido", ha añadido antes de zanjar: "Mi madre me duele, pero no voy a venir llorando todos los días cuando estoy viendo que por otra parte se hacen las cosas como se hacen. El día que ella quiera, aquí estamos. Si no quiere, mucho no puedo hacer".