El 22 de octubre de 2001 se estrenaba la primera edición de Operación Triunfo impulsada por el fenómeno de Gran Hermano, la más exitosa y seguida del programa. Sus protagonistas fueron unos todavía desconocidos Rosa López, David Bisbal, David Bustamante, Chenoa, Manu Tenorio, Verónica, Nuria Fergó, Gisela, Naím Thomas, Àlex Casademunt, Alejandro Parreño, Juan Camus, Natalia, Javián, Mireia y Geno.

Los cantantes conocieron el éxito al finalizar el talent show más popular hasta la fecha, en la actualidad la mayoría de ellos siguen viviendo de la música, algo que no ocurrió en las posteriores entregas del concurso, que se fue desinflando hasta dejar de ser rentable y se eliminó de la parrilla. En 2017 se rescató con mucho éxito, pero ninguna de las posteriores entregas tuvo el mismo impacto ni causó tanto furor como la primera.

El programa, sin embargo, sigue generando debate y contenido cuando están a punto de cumplirse 20 años de su irrupción en la pequeña pantalla porque una de sus colaboradoras históricas acaba de desvelar uno de los escándalos más sonados del concurso: "En televisión, todo lo que son apariciones de jurados, como en Operación Triunfo, me horroriza. Estos talent shows están llenos de mentiras, no es verdad nada, ni quién gana ni quién pierde. Son imposiciones de las direcciones de los programas porque interesa más uno que otro", aseguró Coco Comín, coreógrafa del reality.

"Cuando yo fui jurado en Operación Triunfo tuve que eliminar a Pablo López. Me tocó hacerlo y yo no quería. Estas elecciones te las mandan porque te dicen 'tú hoy eliminas a este y Risto hoy elimina a este' antes de ver la actuación. Por eso no me gusta nada", ha asegurado, dando a entender que el programa coartaba su libertad a la hora de valorar a los participantes. "Cuando tuve que eliminar a Pablo López no tenía argumentos para decir que lo había hecho mal, porque lo hizo perfecto", se sinceró en la entrevista.

A raíz de estas declaraciones profundizaron en su paso por el programa, una de las cuestiones más delicadas que abordaron fue si volvería a participar: "Nunca volvería a hacerlo si por mí fuera, porque no volví a casa contenta. Lo que yo sí elegía eran las palabras, cómo lo decía, cómo me dirigía a ellos, pero no el resultado. Si vas allí a hacer un papel, como otros compañeros míos de la mesa, tu conciencia puede estar tranquila. Pero yo no iba a hacer un papel, yo iba a ser honesta y no podía. Fue una total decepción", respondió tajante.

El productor de Gestmusic y antiguo director del concurso, Tinet Rubira, se enfureció al conocer la confesión de Comín, además de exculparse a través de sus redes sociales, arremetió duramente contra ella: "Evidentemente las cosas no son como las cuenta. A Pablo López no lo eliminó nadie, quedó segundo de su edición o sea que llegó a la final. De todas maneras, a un concurso tan fraudulento yo no me presto a ser jurado dos temporadas y después seguir trabajando en la productora". La ira del ejecutivo crecía a medida que comprobaba el calado de las declaraciones de su excompañera y acabó perdiendo las formas: "Pues participar voluntariamente dos temporadas seguidas en una farsa, un fraude, te convierte en CÓMPLICE!!!"