Pese a que Orestes Barbero es quien se lleva buena parte de las miradas en Pasapalabra, pues se ha convertido en el concursante con mayor número de participaciones consecutivas en el programa de Antena 3, el burgalés ha encontrado en Rafa Castaño a un más que digno rival.
La biografía de Orestes es conocida por buena parte de la numerosa audiencia del concurso, pero lo cierto es que buena parte de los detalles de la vida personal de su oponente no se han hecho públicos.
¿Quién es Rafa Castaño?
Sevillano de 32 años, este licenciado en Periodismo es todo un histórico del espacio ahora en Antena 3 y anteriormente en Telecinco. Entre sus actividades profesionales destaca su participación como socio de una conocida librería en Sevilla, Caótica, abierta hace cinco años y en la que ha invertido mucho de lo que ha recaudado con sus fructíferas participaciones en el programa.
La relación de Rafa con los concursos televisivos no es nueva. De hecho el ahora rival de Orestes debutó hace ahora 13 años en la autonómica andaluza, Canal Sur, en un concurso titulado ‘Adivina quién es quién’. Posteriormente el sevillano consiguió acumular más de 100 participaciones en el no menos conocido ‘Saber y ganar’ para llegar finalmente a ‘Pasapalabra’, donde llegó a enfrentarse a su propio hermano.
Alumno de de colegio, instituto y universidad pública, como ha llevado a gala en más de una ocasión, es un apasionado de la lectura como no podía ser de otra forma y tiene afición por la música, en la que se inició cuando tenía solo cinco años de edad.
Es cierto que Orestes está batiendo en la actualidad el récord de participaciones consecutivas en el concurso, pero Rafa está intentando conseguir el rosco desde el 1 de junio, cuando venció a Pelayo Dañobeitia en la prueba de la Silla Azul y se sumó al equipo de dicho color.
Rafa Castaño es todo un experto en Pasapalabra, ya que debutó en el programa en 2015, repitió en 2017 y también en 2019. Orestes y él habían coincidido durante casi 50 emisiones, hasta que el formato fue retirado de Telecinco.
