Después de dos noches de música, el Benidorm Fest 2023 ya tiene a sus ocho finalistas. Entre los artistas elegidos para competir por el codiciado puesto de representante español en Eurovisión se han colado ritmos muy variados, desde baladas y rock 'ciberpunk' a pop y trap con toques flamencos. Estos son los ocho candidatos que aspiran este sábado 4 de febrero (La1, 22.00 horas) a conseguir el billete para Liverpool, la ciudad británica donde se celebrará el próximo mes de mayo el veterano festival europeo de la canción.

1. 'Quiero arder', de Agoney

El 'extriunfito' y ganador de 'Tu cara me suena' fue el gran triunfador de la primera semifinal del Benidorm Fest, con 161 puntos, imponiéndose al resto de sus rivales. La canción le permite lucir su capacidad vocal y, de paso, es todo un 'zasca' contra la homofobia. Ese 'Arde' que tanto repite en el estribillo quiere cerrar las bocas de los que tantas veces le dijeron que ardería en el infierno por ser gay. "No descubrí que la homosexualidad se veía como el demonio y su destino era el infierno hasta que fui monaguillo", ha confesado en el festival.

2. 'Yo quisiera', de Alice Wonder

El pop indie de la cantante que emocionó a la reina Letizia en el homenaje a las víctimas de la pandemia no pasó desapercibido en la primera semifinal. Fue la segunda canción más votada con 119 puntos, uno más que Fusa Nocta. La artista madrileña quería generar un momento de paz con esta desgarradora balada en la que ella empezaba al piano sobre unos fondos del cielo nublado y flashes de luces. En el escenario le acompañaron cuatro coristas.

3. 'Mi familia', de Fusa Nocta

Era una de las grandes favoritas, pero no pasó del tercer puesto en la primera semifinal, con 118 puntos. Explota como nadie el 'efecto Rosalía', fusionando trap y flamenco. La coreografía también recuerda a la diva catalana, en una actuación que empieza y acaba subida en lo alto de un coche y sonando, de fondo, un audio de una niña (su prima). Su canción defiende a muerte a la familia.

4. 'Arcadia', de Megara

La cantante de esta banda de 'fucksia rock', como a ellos les gusta llamarse, bromeó en la primera semifinal prometiendo chuches a quien les votara. Y lograron colarse en el grupo de los finalistas con una contundente apuesta con toques ciberpunks y con referencias al metaverso que se hizo con un total de 111 puntos, colocándoles en la cuarta posición de la noche. El rock no es un género demasiado habitual en Eurovisión, pero ha dado unos cuantos ganadores, como los finlandeses Lordi y los italianos Maneskin.

5. 'Eaea', de Blanca Paloma

La ilicitana, la única repetidora del certamen porque también llegó a la final del año pasado, lució poderío en el escenario con su apuesta de nana flamenca, acunada de palmas. Le reportó 167 votos en la segunda semifinal, con los que se alzó como vencedora de la noche y fue la favorita tanto para el jurado profesional como para el público. Solo le faltó arrasar en el voto demoscópico, donde convenció un poco más Vicco.

6. 'Nochentera', de Vicco

La barcelonesa de Tiana se colocó en el segundo puesto del ranking de la segunda semifinal, con 135 puntos. Su 'Nochentera' dio todo lo que prometía: una fiesta con un disco-pop que invita a bailar y que seguro que sonará mucho en las discotecas, llegue o no a Eurovisión. La animada coreografía, el 'brilli brilli' y las luces de neón contribuyeron a completar el ambiente.

7. 'Quiero y duelo', de Karmento

La abanderada de la Mancha (de Albacete, para ser más exactos) se ganó el pase a la final con su apuesta folk que echa mano de sus raíces. Fue la tercera más votada de la noche de la segunda semifinal con 112 puntos, pero la segunda favorita para el público (solo superada por la exultante Blanca Paloma). En cambio, el jurado profesional no la valoró demasiado bien (la había dejado en sexta posición), lo que no le gustó demasiado al público presente, que lo demostró con algún abucheo. Salió descalza, a lo Remedios Amaya, para sentir la conexión con el suelo.

8. 'Inviernos en Marte', de José Otero

La potente voz del canario que ha logrado el éxito en México antes que en España (algo parecido a lo que le pasó en su día a La Quinta Estación) le coló en la final del sábado. Sobre todo le encumbró el jurado profesional, que le consideró el tercer mejor artista de la segunda semifinal (tras Blanca Paloma y Vicco), porque entre el público y el voto demoscópico no convenció demasiado. Su sentida balada, que evoca la historia de amor de sus padres, le colocó como el cuarto artista más votado de la segunda semifinal, con 105 puntos.