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Estreno

'Bienvenidos a Edén': el paraíso peligroso de Amaia Salamanca en Netflix

La nueva serie, ambientada en una isla, está ligeramente inspirada en el desastre del Fyre Festival

Guillermo Pfening y Amaia Salamanca en 'Bienvenidos a Edén'.

Hay paraísos que pueden resultar muy peligrosos porque, como avisa el dicho popular, las apariencias engañan. Es una de las lecturas que se puede sacar de 'Bienvenidos a Edén', la nueva serie española de Netflix, que llega a la plataforma este viernes 6 de mayo con Amaia Salamanca al frente de una comunidad ecosostenible y aparentemente perfecta establecida en una remota isla que irá desvelando muchos secretos a lo largo de sus ocho episodios.

"La idea era hacer una serie de jóvenes en una isla y buscar un poco la aventura y el romance", explican Guillermo López y Joaquín Górriz, creadores de la ficción junto al productor de Brutal Media, Raimon Masllorenç ('El foraster'). Pero eran conscientes de que la audiencia tendría presentes títulos como 'Perdidos' o 'The Wilds', así que se les ocurrió partir de un caso como el desastre del Fyre Festival (un certamen para 'influencers' que acabó en fiasco y que, por cierto, cuenta con un documental propio en Netflix) para distanciarse con su historia, salpicada de 'thriller' y misterio. Sus personajes se enfrentarían así "a las peores consecuencias" en "un ambiente de inquietante belleza".

Porque la comunidad que se encuentran los chicos que llegan a la isla con la promesa de una enigmática fiesta recuerda, en muchos puntos, a una secta, aunque sus creadores insisten en que ese no era el propósito de 'Bienvenidos a Edén'. "Al final son un montón de jóvenes que han ido estableciéndose allí buscando más o menos lo mismo: escapar de la vida gris que tenían. A partir de ahí fuimos construyendo la familia que se formaría entre ellos, cómo funcionan, su día a día, y las jerarquías que se establecen", señalan.

La manipuladora Astrid

Al mando del grupo están Astrid (Salamanca) y Erik (Guillermo Pfening), los líderes de la comunidad, a la que acaban de integrarse Zoa (Amaia Aberasturi), la joven que lleva el peso de la historia; África, una exitosa 'youtuber' (Belinda Peregrín); el cauto Aldo (Albert Baró); el impetuoso Charly (Tomás Aguilera) y el introvertido Ibón (Diego Garisa). "Astrid quiere enseñarles que existe la posibilidad de hacer un mundo mejor, de llevar una vida más eco, pero en realidad ella sabe perfectamente quién es cada una de las personas que han llegado, conoce sus carencias, sus problemas en casa, y sabe cómo manipularlas para llevarlas a su terreno", explica Salamanca sobre su personaje, que acabará encontrando su némesis en Zoa.

'Bienvenidos a Edén'.

El tema de la ecología queda así muy integrado en la trama y sirve para plantear la pregunta de hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar para seguir nuestros ideales; y si el fin justifica los medios, como diría Maquiavelo: "El cambio climático es ya un peligro y en esta isla son muy conscientes de ello y lo llevan hasta las últimas consecuencias", avanzan los creadores de una serie rodada entre Lanzarote (donde han recreado esa isla inventada), Barcelona, Teruel y San Sebastián.

Otros de los intérpretes que participan en esta primera temporada son Ana Wagener, Berta Vázquez, Sergio Momo, Begoña Vargas, la cantante Ana Mena, Dariam Coco, Irene Dev, Álex Pastrana, Berta Castañé y Blanca Romero.

Aunque todavía no ha sido confirmada una segunda tanda de episodios, los creadores de la serie han apuntado el deseo de que continúe. "En la primera temporada lo que hemos hecho es hacernos muchas preguntas que tendrán que ser respondidas en unas posibles futuras temporadas", aseguran. El final de esta entrega, de hecho, ya deja totalmente abierta la posibilidad de una segunda.

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