Hacer una investigación exhaustiva de algunos de los flecos que quedaron en el mediático caso del asesinato de Marta del Castillo y reflexionar tras el paso del tiempo sobre los errores que se cometieron es el objetivo de '¿Dónde está Marta?', la primera docuserie que aborda el caso y que se puede ver en Netflix.

“La serie habla de uno de los casos más relevantes a nivel nacional, más mediáticos, y es importante el punto de vista desde el que lo hemos hecho, que es alejarnos del ruido y tratar de aplicar una mirada de calma y reflexión”, cuenta a Efe Marga Luis, productora ejecutiva y guionista de la serie.

Producida por Cuarzo Producciones (Banijay Iberia) y hecha con el pleno consentimiento y participación de la familia de la joven, '¿Dónde está Marta?' arranca aquel 24 de enero de 2009, cuando la sevillana de 17 años desapareció, después de quedar para hablar con Miguel Carcaño, con quien había mantenido una relación de poco más de un mes. Nunca más volvió a casa. 20 días después de la desaparición, la Policía encontró pruebas que desencadenaron una ola de detenciones, con cinco imputados y la celebración de dos juicios (el de menores y el de mayores).

Una historia sin resolver, con siete versiones distintas del asesino confeso, un acusado por encubrimiento y el cuerpo de la víctima sin aparecer, después de haber sido buscado sin éxito en un río, en un basurero y en terrenos baldíos.

La miniserie dirigida por Paula Cons muestra por primera vez audios de llamadas telefónicas de los implicados en los días posteriores a la desaparición y cuenta con más de 20 entrevistas a familiares y amigos de Marta, abogados y otros expertos y profesionales que vivieron el caso.

Manifestación para exigir la repetición del juicio por el caso Marta del Castillo. EP

Año y medio de investigación

Y, sobre todo, está sustentada en una investigación de un año y medio llevada a cabo por un equipo de ocho periodistas que lograron descubrir algunos errores que se cometieron en el caso. “Lo que descubrimos es que hay ciertas cosas que se podían haber hecho y no se hicieron. No es una cuestión de que se puedan hacer ahora con la tecnología de 2021, es una cuestión de que en 2009 hubo ciertas cosas que se podían hacer y vimos que faltaban datos por analizar en el sumario”, explica Luis.

Lo descubierto por el documental ha permitido que el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla haya entregado a un perito judicial una serie de pruebas para analizar, entre ellas el teléfono móvil de Miguel Carcaño.

El juez ha requerido a todas las compañías telefónicas los datos crudos de los teléfonos de los implicados, que presumiblemente servirían para reconstruir con el máximo detalle los movimientos de los implicados, algo que no se había hecho antes. “Queremos ser muy prudentes con esto, nosotros hemos llegado a esto. La serie es a lo que llega, pero dices, ¿qué habría pasado si esto se hubiera analizado en su día?", agrega la productora.

Durante la investigación, el equipo mantuvo reuniones con miembros del Tribunal Constitucional, la Fiscalía, el Supremo, y el Ministerio del Interior, entre otros. Pero no con la Policía Nacional, que declinó la invitación.

También se contactó con los acusados y en el documental aparece el testimonio de Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, quien, de espaldas y con capucha, continúa negando su implicación en el caso. “No puso ni una sola traba a ninguna de las preguntas. Fue una entrevista larguísima y nos costó mucho prepararla porque queríamos reaccionar a sus respuestas. Él era consciente de que la entrevista iba a ser dura y de que se enfrentaba a algo a lo que probablemente no se haya enfrentado en todos estos años”, apunta a Efe Cons.

En el documental se le quiso dar “voz a todo el mundo”, pero siempre con contrapregunta y luego “que el espectador decida” si ha respondido o no "de manera convincente”.

Los padres de Marta del Castillo en una imagen de archivo. EP

Evitar el morbo

Otra de las cosas más importantes de este proyecto, cuenta Cons, ha sido evitar caer en el morbo, por lo que se ha cuidado al extremo cada detalle. “Está muy pensada la serie. Cada decisión que se toma, cada plano que se utiliza, cada imagen de archivo, tiene que tener un porqué”, explica. Tiene que servir para “arrojar cierta luz sobre las causas y las consecuencias” de un caso que también retrata muy bien a la sociedad española de la época, que estaba entrando en una de las crisis económicas más duras de su historia.

Una sociedad en la que "se lee machismo por todas partes, un país que está entrando en una crisis gravísima que lo va a marcar, chavales sin moral, ética, sin un futuro, sin una base educativa, políticos que presionan y un ruido atronador que no permite llegar a ningún lugar", sentencia.