La gimnasta española Roxana Popa logró la clasificación para la final individual del concurso completo en los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que el equipo nacional no logró colarse a la pelea por las medallas y terminó duodécimo en la clasificación por países.

El combinado español finalizó la fase de clasificación femenina por equipos con un total de 157.128 puntos y se quedó fuera de la final. Tras la disputa de las cinco subdivisiones, España concluyó en duodécima posición, liderada de cara a la final por Rusia.

La protagonista, aunque con Estados Unidos en segunda posición, fue Simone Biles, llamada a ser reina de estos Juegos y que estará en la pelea por todos los oros, a pesar de que firmó un décimo puesto en asimétricas. La americana avanzó igualmente a la final ya que de cuatro rusas que quedaron por delante solo podían ir dos.

La única representante española en las finales será Roxana Popa. A sus 24 años, la madrileña, líder de un equipo mermado por las bajas, estará el jueves entre las mejores en sus primeros Juegos. Popa dejó una gran actuación en salto y asimétricas, 14.300 y 14.400 puntos, con la que puso un pie ya en la final.