El 1500 español vuelve a las finales tras una travesía por el desierto en las dos últimas citas olímpicas, con excepción del séptimo puesto de David Bustos en Río hace cinco años. Ignacio Fontes acabó quinto y clasificado en la primera serie y Adel Mechaal, en una semifinal en la que Abel Kipsang se cargaba el récord olímpico al finalizar en 3.31.65, entró en cuarta posición con marca personal 3.32.19 y se clasificó por puestos para la final del sábado. El burgalés Jesús Gómez se hundió en la última vuelta y no pasó.

Mechaal dejó un emocionante mensaje tras su clasificación, dedicando su pase a la final de los Juegos Olímpicos a su madre, enferma de leucemia y en tratamiento en el Hospital de Girona durante los últimos 40 días, a cuyos trabajadores agradeció el esfuerzo por cuidar de su familiar más próximo. "Esto va para mi madre que lucha con su enfermedad y a mi mujer. Me ha costado mucho entrenar porque me sentía muy decaído. Mi mujer me animaba cada día y a ella le debo estar en la final. Los últimos análisis han sido esperanzadores. Ahora estoy muy contento porque pienso que esto es lo mejor que puedo hacer por mi madre. Venía con dos carreras pero aquí voy a soñar".

La jornada en el estadio empezó con buen pié para el conjunto español con la fenomenal actuación de Asier Martínez en la final de 110 vallas. El vallista navarro firmó en su debut olímpico a los 21 años la sexta plaza en las vallas altas con, otra vez, marca personal (13.20 segundos). Martínez salió prácticamente el último, aunque como suele ser habitual en el pamplonica, mejoró en cada valla y ganó dos puestos gracias a una depurada técnica sobre los obstáculos y un final de carrera que suele ejecutar en progresión. Ganó el jamaicano Hansle Parchment con 13.04, superando al favorito, el estadounidense Grant Holloway.

En las combinadas, María Vicente retrocedió en la segunda jornada del heptatlón hasta la decimoctava posición con 6.117 puntos, un ensayo primordial para la cita en París 2024 con 23 años. Jorge Ureña intentó arañar con todo lo que le quedaba el diploma olímpico en la combinada masculina, con un segundo lugar en 1.500, la última prueba, pero finalmente fue noveno con marca personal, 8.322 puntos en el decatlón, ganado por el canadiense Damian Warner con récord olímpico, 9.018 puntos.