Esta semana, Sanidad ha aprobado un drástico plan antitabaco. Fumar es un placer; el tabaco, una droga adictiva, y su consumo, un envenenamiento lento y continuo que sólo se hace patente al provocar una enfermedad grave o mortal. Incluso en estas situaciones, la acción causal del tabaco no siempre es evidente. Sin embargo, la relación entre el consumo de tabaco y el infarto de miocardio, el cáncer de pulmón o el enfisema, que obliga al paciente a arrastrar una bombona de oxígeno, es bien conocida. También es causa de bajo peso al nacer. Y cada vez hay más evidencias de su relación con ciertas leucemias infantiles. Fumador: suicídese a plazos, si así lo desea, pero no ponga en peligro la vida de sus hijos.