En la Navidad de 1595 tuvo lugar en Castellón la actuación teatral de un personaje italiano creador de un tipo que ha pasado a la escena universal: Stefanello Bottarga. Esto se dijo aquí ya alguna vez, pero hoy cabe matizar algunos detalles. Bottarga no es una persona física sino un personaje de la commedia dellIarte, creado por el actor italiano Abagaro Francesco Baldi, miembro de la compañía de Alberto Naselli. El tal Baldi es el autor de un manuscrito conservado en la Biblioteca de Palacio, de Madrid, con guiones y situaciones escénicas en las que aparece Bottarga. La duda que nos asalta es si el Bottarga castellonense de finales del siglo XVI es el auténtico o un imitador del original. Modernamente aparecieron muchos Cantinflas y charlots, por ejemplo, meros imitadores de los auténticos creadores de los personajes.

Dado que el manuscrito se sitúa en 1580, la temprana aparición del tipo en nuestra villa nos inclina a pensar que se trataba del original. La situación de Castellón en un itinerario mediterráneo que conducía a la capital intelectual y artística que era Valencia, abona la suposición de que se tratase del auténtico Bottarga el que actuó la nit de Nadal en la iglesia de Santa María. Los eruditos en estas materias opinan que el tipo de Bottarga, hombre grueso y basto, es el inspirador de Cervantes para crear a Sancho Panza. La pareja del gordo y el flaco siempre ha sido un recurso de éxito para crear situaciones de comicidad, y de ella hizo uso Cervantes para su inmortal obra. Por donde resulta que Castellón es una cita con letra pequeña en el proceso de creación del Ingenioso hidalgo.