Un estudio sobre hábitos de consumo infantil en internet elaborado por la Fundació Catalana per a la Recerca (FCR), con el apoyo de la Comisión Europea, desvela que el 41 por ciento de los niños topan con contenidos nocivos en la red, muchas veces sin buscarlos. Los resultados de esta investigación han impulsado una campaña europea en favor de una internet más segura.

La tarea compete a muchos. De entrada a las familias, que deben acompañar y guiar a los pequeños en la experiencia de navegar por la red, en lugar de convertirlo en una experiencia solitaria, y han de conocer la existencia de programas que filtran contenidos indeseados. De las fuerzas de seguridad, frente a los poco frecuentes casos de uso criminal de internet. Y de las empresas, que deberían diseñar contenidos adecuados y abstenerse de las prácticas de explotación comercial de los niños internautas, mucho más frecuentes que las abiertamente delictivas según el estudio de la FCR.

Los peligros de cualquier ámbito de la vida real también existen en internet. Por lo que también deben establecerse las medidas de cuidado y protección especial que son obligadas para garantizar los derechos de los niños.