La Feria del Libro de Madrid está dedicada este año a la España de la tres culturas o fes, como decía Américo Castro. Aunque sobre aquella tolerancia hay una cierta exageración, es verdad que nada tiene que ver la convivencia en la España bizantina con la intolerancia de la España católica europea.

El camino a seguir lo marca Ávila, en cuyo convento de dominicos, fundado por Torquemada, se representará Natán el sabio, de Lessing: allí, un judío, un moro y un cristiano se preguntan qué razones tienen para pensar que su creencia es la verdadera. No dan con ninguna razón tumbativa: cualquiera puede ser verdadera si consigue el respeto de los demás.

Esto vale para la religión divina y para cualquier proyecto civilizatorio de Occidente, incluida la democracia.