Ya no valen las excusas. El alcohol es el peor enemigo del volante y toda retirada de carnet es poca si con ello conseguimos salvar el pellejo, el nuestro o el ajeno.

Estamos a punto de iniciar el periplo por las zonas de copas que llegado el verano se multiplican en nuestra provincia y lo mejor será organizarse. Existen alternativas muy eficaces si es que hemos decidido seguir abanderando la costumbre de ingerir grandes cantidades de alcohol, de ningún modo justificada. Llamar a un taxi puede ser una solución, aunque si la salida se realiza en grupo, el conductor será el encargado de velar por su seguridad y la de sus acompañantes.

Durante el pasado año se llevaron a cabo 2.985 retiradas de carnet por conducir bajo los efectos del alcohol y aunque es una cifra a tener muy en cuenta, carece casi de importancia si tenemos en cuenta las consecuencias de los accidentes sufridos por muchos conductores a los que, seguramente, no les hicieron soplar la noche de autos, y nunca mejor dicho. En cualquier caso, las cifras de muertos y heridos en accidentes durante los fines de semana son alarmantes y no hay argumentos capaces de defender lo indefendible.