Mira por dónde, como si fuese una pura y simple casualidad, tenemos entre nosotros un caso parecido al de la comunidad madrileña. Parecido, eh, he dicho parecido, no igual, aunque hay algún interesado que los pretende homologar. Son idénticos en lo principal, en que no se quiere permitir que gobierne la izquierda y, me pregunto yo: ¿quién tiene interés en que no gobierne la izquierda? Pues está muy claro, los únicos que no lo desean son la derecha y los grandes especuladores. Los electores, la mayoría, si exceptuamos un porcentaje de militantes y simpatizantes, suelen opinar que da igual que gobiernen unos que otros, "mientras lo hagan bien". Pero parece que no da igual, sobre todo para los grandes especuladores no da igual, no. Los grandes especuladores apoyan gobiernos de derecha, nunca de izquierdas ¿por qué será? ¿Será porque se entienden mejor con la derecha en eso de; rediseñar los PAI? ¿Será porque la derecha ya ha demostrado sobradamente que va a privatizar hasta la Guardia Civil? Hay tantas preguntas que hacerse sobre ese entendimiento tan fluido.
Y hay también otras muchas preguntas que o mucho me equivoco o nos las hacemos miles de valencianos: una sobre Zaplana, por ejemplo, es ¿por qué, después de anunciar en aquella grabación telefónica interceptada sobre el caso Naseiro, en la que anunciaba que venía a la política a hacerse rico, el PP no lo descabalgó ipso facto y, por contra, ha llegado a gobernar siete años nuestra Comunidad y ahora ejerce de ministro de Trabajo? y parece ser que cumple, eh, cumple. Otra pregunta: ¿por qué el PP valenciano es el que más millones ha aportado a las arcas del partido nacional? ¿será el PP de Madrid quien más fondos aportará desde ahora? ¿por qué el PP no expulsó a Fernando Cartagena una vez condenado por la justicia del expolio a las monjas de Orihuela? ¿cómo anda El PP de corrupción por el sur de la Comunidad? ¿y por el norte?
Ya que estamos en el norte, podemos hacernos algunas preguntas sobre la situación por acá: en Benic ssim a Fabra se le han escurrido dos concejales de los seis conseguidos. No es que se han ido de las filas, no; simplemente es que no han tenido clara la disciplina de voto por algún "pequeñajo interés". Y aquí, cosa rara, el señor Fabra pedía desesperadamente lo contrario que sus jerifaltes en Madrid: allí -pensando que tendrán ventaja- proponen que se convoquen nuevas elecciones; aquí -pensando Fabra que aún iba a perder más concejales de los que ya ha perdido- pedía que Colomer prescindiese de dos de los suyos. ¿Por qué pide el PP dos soluciones distintas para alcanzar el mismo objetivo, que no gobierne la izquierda?
Y sigo con mis preguntas: ¿será para mantener abierta la veda de la corrupción? ¿será para tener contentos a los que quieren destrozar la costa desde Almenara hasta Vinar²s? ¿será por intereses exclusivamente crematísticos?
Y como últimas preguntas, para no fatigar al paciente lector: ¿Tendremos tal vez derecho a pensar que en el seno del PP no hay corruptos ni corrupción, simplemente porque le han cambiado el nombre?
¿Podemos ir pensando ya que los dirigentes del PP han olvidado que, según la Constitución, "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado" y, por eso, han perdido el más mínimo respeto a la sagrada inviolabilidad del voto?
Pues bien, con Fabra cabreado y los especuladores frustrados, se ha cumplido aquí en Benic ssim la voluntad del pueblo soberano: que gobierne la izquierda, que sea alcalde Francesc Colomer.
¡Enhorabuena!
