Se rieron mucho de Fidel Castro, víctima de una broma de un imitador de Chávez desde una emisora de Miami; alguien dijo que "esto a Franco no le pasaría" y en Radio Nacional, bajo la batuta de Antonio Jiménez, pasaron a descalificar las intenciones de Rafael Simancas. Empezó Ramon Pi: "Simancas ha dicho cosas contradictorias. Que no quiere ser presidente con el apoyo de los dos corrutos, amplió la denuncia: "El País Su tratamiento de los tránsfugas fue exquisito: "Como a la presidenta le consta por escrito que el señor Tamayo y la señora Sáez han dicho que acudirán a la Asamblea a votar a Simancas, no queda más remedio que una suma aritmética y convocar la investidura para el lunes". Discrepó Román Orozco: "Si Simancas no quiere los votos, no siendo la lista más votada, que no se presente". Jiménez no dudaba: "Para la credibilidad democrática, es mejor convocar elecciones". Seguían tan contentos en darse la razón unos a otros que Rafael Escuredo optó por el enigma: "Si esto no se cuenta como un relato cómico, los que graban esta tertulia nos pueden poner una querella como si fuera Crónicas Marcianas.