La mayoría de los fallecimientos durante el baño en nuestras costas responden a un modelo de personas de edad avanzada y, habitualmente, por causa de imprudencias como cortes de digestión. Un mal dato para el importante colectivo de gente mayor que frecuenta cada día más las playas.

Aunque parezca ilógico, la tercera edad es la que menos caso hace a los consejos que los vigilantes se encargan de exponer entre los bañistas para un comportamiento correcto a la hora de adentrarse en el agua, como son situaciones tan generales como guardar las dos horas de espacio entre la comida y el baño, poner especial cuidado en el color de bandera por la situación del mar o incluso respetar aquellos puntos donde los fondos irregulares prohíben tomar el baño por algún peligro.

Los expertos señalan que las causas de las muertes de las personas de edad avanzada no son el ahogamiento propiamente dicho, sino que fallecen por paradas cardiorrespiratorias que les sobrevienen en medio del agua o mareos que ponen nerviosos a los mayores y, por su propia condición física, no pueden sobreponerse como harían otras personas más jóvenes. Precaución.