El congreso federal que está celebrando la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Alemania ha de servirle de importante promoción a su presidenta, Angela Dorothea Merkel (Hamburgo, 17-7-1954), la misma que renunció a ser candidata a la jefatura del Gobierno en las elecciones de septiembre del 2002. En aquella ocasión, el candidato de la derecha Stoiber, líder de la bávara CSU coligada con la CDU, perdió por poco frente al socialdemócrata Schröder.
Merkel aprovechará la crisis económica de su país para aspirar en un par de años a la cancillería que durante lustros ocupó Kohl, su gran valedor. Hija de un pastor protestante que se trasladó a vivir a la ex-RDA cuando Angela era un bebé, siempre fue vista como "aquella chica del Este apadrinada por Kohl". La doctora en Físicas Merkel no hizo política hasta meses antes de la caída del muro de Berlín (se integró en el movimiento disidente Despertar Democrático, auspiciado por la Iglesia evangélica).
Kohl la nombró ministra de Juventud y Familia (1991-94) y de Medio Ambiente (1994-98). En esa cartera soliviantó a los ecologistas por saltarse las leyes permitiendo el transporte de material radiactivo. Cuando en 1999 estalló el escándalo de los donativos ilegales recibidos por la CDU, Merkel no tuvo piedad de Kohl. Éste, cual Julio César, seguro que musitó: "¿Tú también, hija mía?".
