De todos los futuros ministros de Zapatero, el más experto y de mayor renombre es el actual comisario económico de la UE, Pedro Solbes Mira (Pinoso, Alicante, 31-8-1942), que se responsabilizará de la economía desde una vicepresidencia.

Solbes podría ironizar con un decíamos ayer, porque él fue hace ocho años el último ministro de Economía de Felipe González. En aquella época dejó las cuentas claras, aunque sus sucesores del PP, para justificar más impuestos y gasto, le acusaron de un agujero presupuestario de 700.000 millones de pesetas.

"No he hecho otra cosa que trabajar para el Estado", le gusta subrayar a este funcionario de carrera, que se conoce los entresijos de la política europea desde su participación en la negociación de la adhesión de España a la CEE (suscrita en 1985) hasta la gestación y posterior puesta en marcha de la moneda única europea (2002). Antes de ser eurocomisario (1999) y ministro de Economía (1993-96), Solbes se encargó de Agricultura (1991-93). Entonces fue cuando, impelido por su talante de "tecnócrata sin alma política" (según le definió Francisco Frutos, burócrata de cuerpo entero), sentenció: "Hay que reducir el número de agricultores casi a la mitad". Más de 75.000 agricultores y ganaderos invadieron Madrid para protestar. Lo malo es que, por lo visto en la UE, Solbes no exageraba.