Las condiciones climatológicas que se están dando en tierras castellonenses, con calor sofocante y una humedad de órdago, han favorecido la aparición de las molestas plagas de bichos de todos los tamaños y maneras. Dicen los expertos que este año será especialmente virulenta la aparición de cucarachas (que encima resultan ser americanas para más inri), contra las que sólo valen armas de destrucción masiva, porque los esprays caseros causan muy pocas bajas para la gran cantidad de animalillos que se esconden en alcantarillas y en cualquier otro rincón que les sirva de refugio.

Pero esto no queda aquí. Los vecinos de Benic ssim y zona de la Marjalería, entre otras muchas, están que trinan con la cantidad y el tamaño de los mosquitos de esta temporada. Y eso que la ola de calor acaba de hacer su aparición hace pocos días.

Así las cosas, y visto que a posteriori poco se puede hacer, parece más procedente adelantar las campañas de exterminio en años especialmente problemáticos y, sobre todo, prevenir la aparición con limpieza periódica de las zonas y exterminio de larvas y huevos antes de que sea demasiado tarde y los bichos se conviertan en auténtica plaga en Castellón.