La Unió de Llauradors i Ramaders ha expresado con meridiana claridad las necesidades que tiene el campo castellonense para solventar el déficit hídrico. A juicio de la agrupación agraria, que cuenta también con el apoyo de Fepac, las actuaciones de urgencia previstas por el Gobierno central en boca de la ministra Cristina Narbona son insuficientes, por lo que exigen el añorado minitrasvase Xerta-C lig para cubrir la demanda de agua del campo.

Desde las organizaciones se ha venido manteniendo una postura razonable que, lejos de caer en la algarabía desmesurada y fuera de control que al final no conducen a soluciones concretas, acepta como válidas las obras en pantanos e infraestructuras de riego encaminadas a solventar los problemas que plantea el mal uso de los recursos, aunque no por ello deja de reivindicar un caudal de agua trasvasada desde el río Ebro que se cifra en torno a los 30 hectómetros cúbicos.

La aportación de agua de otros cuencas se sumaría pues a aquellas propuestas de mejora de recursos e incluso la incorporación de desaladoras, al objeto de que el campo castellonense cuente con los acuíferos suficientes para poder subsistir.