Los ciudadanos británicos han castigado duramente a Tony Blair en las elecciones europeas y municipales celebradas el jueves, por haberles llevado contra su voluntad a las calamitosas preguerra, guerra y posguerra de Irak.

Anthony Charles Lynton Blair (Edimburgo, Escocia, 6-3-1953) pudo sacar pecho en enero pasado, cuando el juez Brian Hutton le exoneró de haber mentido sobre las presuntas armas de destrucción masiva iraquís y condenó a la BBC por haberle imputado. Además de verse obligados a dimitir los directivos de la emisora, Blair exigió en la Cámara de los Comunes que todos los que le habían acusado se "retractaran clara, abierta y completamente".

Ahora, seis meses más tarde, la justicia del pueblo, manifestada en las urnas, le ha expresado un significativo rechazo. Tan sólo los candidatos laboristas que se opusieron a título personal a la ocupación de Irak han salvado la cabeza.

En España, el portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho lo que piensan todos los españoles que no votaron al PP en las elecciones del 14-M: "El enorme error de la guerra de Irak está pasando factura a quienes protagonizaron la foto de las Azores. Primero fue Aznar, ahora parece que puede ser Blair y, muy probablemente, en noviembre le tocará el turno a Bush". ¿Será el final de aquel trío?