ste periódico está repleto de declaraciones del entonces ministro José Borrell y de la entonces secretaria de estado de Medio Ambiente Cristina Narbona defendiendo con todo tipo de argumentos el trasvase del Ebro hacia la Comunidad Valenciana. Hace sólo diez años. Pero claro, eran otros tiempos. En Cataluña gobernaba Pujol y en Aragón el PP.

¿Qué ha pasado? ¿Acaso Narbona ha sido abducida por el genio de las desaladoras? No está claro, porque el viernes mismo la ministra del ramo anunciaba que van a investigar este tema de las desaladoras porque no debe estar muy claro. En Almería los socialistas de la Junta de Andalucía cierran instalaciones porque contaminan mar y aire. Hasta Greenpeace está en contra. Pero Zapatero, Borrell y Narbona se cargan todo el trasvase que defendían hace sólo diez años y dicen que toda el agua debe venir de las desaladoras. ¿Qué dirían ahora si ellos lo hubieran acabado de construir?

¿Qué ha pasado? Muy sencillo. Que ahora en Cataluña manda Maragall y en Aragón Iglesias, ambos del PSOE, y no pueden perder un sólo voto por demostrar solidaridad transfiriendo agua hacia el sur, hacia la Comunidad Valenciana y Andalucía. Es un problema de riqueza. Para que los del sur fortalezcan su economía con el agua, pues se la quedan en el norte. Y Zapatero, Borrell y Narbona a cambiar el disco que mantenían hace sólo diez años.