La pugna por dirigir al PP vasco tras la marcha de Jaime Mayor Oreja --el candidato derrotado en las autonómicas del 2002-- se ha resuelto con el triunfo del sector más inmovilista y la designación de María San Gil como candidata a lendakari. Luis del Olmo (Onda Cero) estaba satisfecho: "Ojalá algún día tengamos una lendakari que se llame María San Gil, independientemente de que sea del PP". En la línea superficial, Carlos Rodríguez Braun: "La política exige sacrificios, pero cuando estás en el País Vasco hostigado y sabiendo que te pueden quitar la vida, el mérito de los militantes del PP y del PSOE es enorme". Se sumó al manido argumento Juan Morano: "Es una mujer con gran coraje, con talento y con talante. Como militante del PP estoy contento". Se burló con suavidad Luis Del Olmo: "No sabía que eras del PP". El aludido sacó pecho: "Os equivocáis. En el PP no existe aquello de que quien se mueve no sale en la foto".

Ninguna referencia a la movida del partido en Euskadi tras los últimos fracasos electorales ni al intento de designar a Loyola de Palacio o a Carmelo Barrio. Pareció que iniciaba el análisis político José Antonio Vera cuando dijo que "San Gil tiene valores añadidos". Pues no: "La vida a la que se somete en el País Vasco es portentosa, por la necesidad de ir siempre con escolta". Y tampoco contribuyó mucho Pilar García de la Granja: "No quería saber nada de política y se decidió tras el asesinato de su jefe, Gregorio Ordóñez". Añadió: "Por fin hay una persona que vive en el País Vasco y que sabe lo que sufren los vascos". Y Mayor Oreja, ¿dónde vivía?