Los precios del mercado inmobiliario español empiezan a presentar síntomas de moderación tras el ciclo alcista que ha vivido durante los últimos años. Los datos sobre las tasaciones realizadas desde enero a junio ponen de manifiesto que el incremento del valor de la vivienda es elevado, un 13,8%, pero cae respecto del astronómico 18,8% que registró el año anterior. Hay varias razones para esta desaceleración. Se trata de la acción conjunta de una incipiente ralentización de la demanda, el horizonte con unos tipos de interés más elevados y la lenta recuperación de los mercados bursátiles. Castellón no es ajeno a esa desaceleración del precio de la vivienda, ya que en la capital de la Plana el coste del metro cuadrado subió desde junio del 2003 un 13,7% frente al 19,1% del año anterior. El Gobierno de Zapatero anuncia un plan de choque para elevar la disponibilidad de pisos de alquiler a precios moderados. Su idea es que esta opción facilite el acceso a la vivienda a la población que no puede abordar el actual encarecimiento. A diferencia del PP, que estimuló la compra para apuntalar el crecimiento económico, la nueva política de vivienda nace más orientada a la defensa del derecho constitucional a casas o pisos accesibles.