Estos días se ha producido un hecho en La Vall de Uixó que hace 30 años quizás hubiera sido normal pero, a día de hoy, resulta algo insólito.

El delegado sindical del CSI-CSIF en el Ayuntamiento ha sido sancionado disciplinariamente por sus manifestaciones en los medios de comunicación. sobre la labor que Mª Dolores Algar estaba realizando en el colectivo policial. Obviamente, no fueron del agrado de la edil y, como respuesta, abrió un expediente sancionador que concluyó con la suspensión de empleo y sueldo durante 56 días. Sancionado por realizar su labor sindical, como en otros tiempos.

Estos hechos podrían parecer normales en partidos políticos de corte radical pero la Sra. Algar pertenece a una organización que se autodenomina de "izquierda progresista" y promulga valores como la libertad, el diálogo y la tolerancia.

La organización política de la Sra. Algar participó activamente en la elaboración y aprobación de la Constitución y de una serie de leyes, entre ellas la Ley de Libertad Sindical, con la que se pretendía proteger a los representantes de los trabajadores frente a los abusos del poder. Gracias a la ley, hoy tengo plena libertad para escribir este artículo sin que mañana tenga en mi puerta a la brigada político-social. El periódico que están leyendo tiene plena libertad para publicar mi artículo sin peligro de censura y ustedes, señores lectores, tienen plena libertad para expresar públicamente su opinión.

Esas libertades son las que se han vulnerado en el Ayuntamiento de La Vall de Uixó utilizando el poder que los ciudadanos otorgaron al equipo de gobierno para castigar, tapar la boca y amedrentar a quien ha criticado su labor.

Esta sanción será recurrida por el CSI-CSIF ante los tribunales, gastando tiempo y dinero, que no saldrá de las arcas del PSOE de La Vall, sino de los impuestos de los habitantes.

Si la Sra. Algar piensa que, dejando en la calle y sin trabajo a nuestro delegado sindical va a conseguir callarnos, está equivocada. Seguramente, habrá logrado que el miedo impere entre los funcionarios, pero desde CSI-CSIF sabemos que la Justicia está de nuestra parte y sólo hay que tener paciencia para que nos den la razón, con una diferencia, nosotros gastaremos el dinero de nuestros afiliados, usted el de los ciudadanos de La Vall de Uixó.