CARTAS AL DIRECTOR

Tristeza y miedo

Siento tristeza por el lamentable incidente que primero sufrí y luego presencié el otro día en la playa de Castellón. Estaba con mi novia, jugando y enseñándole a hacer windsurf. No necesito ninguna ley que me indique la necesidad de alejarme a una distancia prudencial del cualquier persona en el agua; es simplemente obvio.

Cual fue mi sorpresa cuando veo una moto de agua, con dos ´personas´ y lo pongo entre comillas porque no sé si eran personal de Cruz Roja, municipales, o un servicio privado de salvamento. Solo sé que en la moto había un cartel que rezaba ´salvamento´, y que me indican a gritos, y dando círculos a nuestro alrededor, que ahí no se puede navegar, que tenemos que ir a un supuesto canal junto a un espigón. Para los avezados en temas marinos, solo indicar que el espigón está a 20 metros a sotavento del canal. Para los no iniciados en temas acuáticos, les diré que es como un embudo que te arrastra contra las rocas. Les indiqué educadamente que el sentido común y mi instinto de supervivencia me prohibían acercarme a tan evidente peligro. No creo que lo entendiesen, pues me gritaron que ellos no ponían las leyes y se retiraron. Hasta ahí fue un incidente sin importancia. La tristeza fue comprobar como el flamante equipo de salvamento volcó la moto a pocos metros, con algo que no puede llegar a llamarse ola (llamésmosle ´borreguito´ provocado por el generoso viento de garbí que soplaba). No solo cayeron al agua, sino que fueron incapaces de volver a subirse. Salieron hasta la orilla, y ahí empezó el triste espectáculo de ver cómo estos ´salvavidas´ no cumplían ni con los más elementales requisitos de la navegación motonáutica. Primero se sube uno, arranca la moto, mientras el otro la sujeta desde delante! (es lo más básico y elemental que no se debe hacer). Luego el segundo tripulante intenta subir en la plaza trasera por el lado: claro, no solo no lo conseguía, sino que tiraba de nuevo al agua a su compañero (es como intentar subirse al coche por la ventanilla estando ésta subida; ¿alguien le ha explicado que se sube por atrás a no ser que se tenga un mínimo de pericia y práctica?) Tras varias aberraciones y vueltas sobre sí mismos (todo esto entre la gente que se estaba bañando, con el motor encendido) les ocurrió lo que suele ocurrir con estos aparatos cuando dan varias vueltas sobre sí mismos: que les entra agua y se mojan las bujías. Con lo cual, no les quedó más remedio que empujar la moto hasta la arena. Una vez allí no habrían tenido más que retirar las capuchas de las bujías y esperar un poco... Es lo primero que se explica hasta a los domingueros que alquilan una moto para 10 minutos... Pero no lo hicieron (¿?) Tuvo que venir un flamante quad, pasar entre las toallas de la gente, llegar hasta la orilla, y sacar la moto del agua. Este incidente no dejaría de ser gracioso si no nos plantease la siguiente duda: ¿estos chicos son los que van a venir a salvarme si me pasa algo? Dudo que se hayan subido en una moto de agua en toda su vida. Ni que hayan recibido ningún tipo de adiestramiento. Y con esto quiero subrayar ¡que la culpa no es suya! Ellos no dudo de que pongan su mejor voluntad. Es sólo la empresa, o el Ayuntamiento, o quien sea responsable de este supuesto servicio de salvamento, el encargado aportar personal mínimamente cualificado. Me puse tan nervioso viendo el espantoso ridículo que estaban haciendo los pobres chicos que estuve a punto de ir y quitarles la llave de la moto de agua para evitar que acabasen haciéndose daño o lo que es peor: haciendo daño a algún bañista.

Expongo esto a modo de reflexión. Un servicio de salvamento no es un grupo de muchachitos apuestos, fornidos y con un uniforme bonito encima de una moto de agua, una lancha, o con una boya roja bajo el brazo, como en la televisión. No es una cuestión de imagen. Creo que es exigible profesionalidad, y para eso hace falta formación; a nadie se le ocurriría poner al volante de una ambulancia a un trabajador sin carnet de conducir; o poner de socorrista en una piscina a un trabajador que no supiese nadar.

El otro día no sólo pusieron en evidencia al servicio de salvamento de la playa, sino que pusieron en peligro su seguridad y la de todos los bañistas de alrededor. Creo que el Ayuntamiento se ha preocupado más en dar imagen que servicio.

Propongo, pues la guindilla de vuestra sección para el encargado municipal de la playa de Castellón, que parece más preocupado en llenar la playa de medios vistosos (motos de agua, quads, remolques,) que en proveer a la playa de un verdadero servicio de salvamento; de la misma forma que propongo la naranjada bien fresquita para los socorristas que tratan de cumplir voluntariosamente con su obligación sin haber recibido la formación adecuada.

Pedro García García.

Un buen ejemplo para todos

La ignorancia es uno de los mayores males que existen en este mundo nuestro. Sí, y en algunas personas fluye de forma natural y a borbotones. Por eso, ante el panorama escolar actual de violencia, fracaso y falta de respeto a la autoridad, se atreven a devaluar un área académica como la Religión (católica, por supuesto). Si hubieran leído el Nuevo Testamento sabrían que el fundador de esa religión decía cosas como: "amar a los demás como a uno mismo, querer a los que nos caen mal, perdonar siempre...". Pues sí señores, si cada uno de nosotros se esforzara en cumplir estas máximas... ¡qué maravilla! Pero claro... algunos andan empecinados en que nuestros niños nunca las lleguen a conocer. ¡Qué pena!

Jesús Asensi Vendrell

Televisión de Segorbe y la entrada de toro

Como veraneante en la comarca del Alto Palancia, espero que su entrada de toros y caballos reciba pronto la declaración de interes turístico internacional. Felicito desde aquí a mi presentadora favorita, que consigue, tanto a mí como a mucha gente, hipnotizarnos cada miercoles con su presencia en la pantalla. Sabedora de la gran audiencia que tiene su programa, dió en el blanco invitando a dos caballistas para resaltar el valor y la valentía de estos, y dar a conocer todo su apoyo en la entrada.

Moviendo masas una vez más, consiguió que gran parte de los segorbinos llamaran al programa y mostraran su pasión por la fiesta de viva voz. Todos,concejales,alcalde, la ciudad en sí llamó para dejar claro que Segorbe es mucho Segorbe. Y como tu bien dijistes Santa, lo único que han conseguido, es unirnos todavía un poco más.

Así se hace guapa, aprovechar la fuerza que tienes en esta comarca para unir a sus gentes y resaltar sus fiestas. Y enhorabuena por el exito que estás consiguiendo.

Gabriel García Marques

El efecto tranquilizador del agua

Estimado Señor Director: un sábado, decidí reservar mesa para el siguiente martes, en la terraza de un reconocido y entrañable eestaurante del Distrito Marítimo. Motivado tal vez, en la idea del Legado Andalusí, donde el agua de sus fuentes y jardines, imprimían un efecto tranquilizador, refrescando el ambiente cargado y caluroso.

Mi sorpresa, fue conocer que los martes cierran por descanso del personal; y mi disgusto, comprobar in situ, que la cascada iluminada del Pórtico abrazando la escultura de Ripollés, no dejaba caer el agua; Elemento indispensable en el diseño de la rotonda de acceso al puerto.

Por desgracia, esta vez la Autoridad Portuaria, se ha hecho eco de unos Convecinos, que lejos de toda lógica, les parece mejor, el ruido, y polvo, de vehículos pesados, que la caída inocente del agua, alegando que es una tortura.

Tortura, es, dejar el Pórtico de la Rotonda, sin el efecto tranquilizador del agua, y a la vez refrescante, pues las micro-partículas de las gotas de agua, dispersas por el aire, refresca, propiciando mas beneficio que el ruido que ocasione al caer.

Tortura, es, los largos fines de semana, que frente a los multicines, se agolpan los P.P.P. y dejan a sus hijos, juguetear sobre la escultura de la Mujer Remendadora sin aguja, bajo la atenta mirada de sus progenitores. Eso si es una tortura, pero me aguanto, yo también tengo hijos, aunque nunca le dejaré subirse sobre una obra de arte.

Mejor, le propongo al vecino, que le ha molestado el ruido del agua, se cambie al Pasaje de la Plaza Virgen del Carmen, y que él duerma, con la algarabía de niños y adultos hasta pasadas las tres de la madrugada.

A quien corresponda, no nos torturen más, y remedien las deficiencias, y que pronto podamos disfrutar del efecto tranquilizador del agua, antes que acabe el verano.

Lorenzo Martín Sierra

Sin agua, no existe vida

Sin ella ni tan siquiera prosperidad. Si felicitamos al Ayuntamiento de Nules por la puesta en marcha la publicación del Boletín de Noulas. En dicha publicación contempla el discernir activo de esta bella y admirada población española que es orgullo de Europa con sus puertas abiertas a todo el mundo.

Allí se comunica de más vigilancia en la playa con sus duchas y papeleras, el bus joven bien marcha, se pide un Hospital que es urgente, el refuerzo de la Cruz Roja, la playa sin barreras, el impulso de la Clemenules, una necesaria televisión comarcal, actividad de los medios de comunicación, la noche de San Juan con la proclamación de su Reina y damas, perspectivas educativas o culturales, recogida de cartón, el NaturBus, sanidad, deportes. Todo ello esta muy bien, pero falta el enfoque de nuestros mayores que tenga calidad de vida y bienestar -recomposición familiar- residencial, y la solidaridad de toda la nación con el PHN.

Nules necesita agua, sabemos que con el contenido de sus nitratos no se va a ningún sitio, perdonen que lo único que aparece son las enfermedades tristemente terminales, Nules merece lo mejor del mundo. Hartos de que se nos olvide y no se nos tenga en cuenta, que los líquidos es un bien escaso del que no tiene dueño, es un patrimonio de la humanidad. Agua para todos... Menos tomaduras de pelo.

Manuel Solsona Bielsa