Las carreteras de la provincia de Castellón son las que experimentaron el mayor incremento en el número de víctimas mortales registradas en accidentes de circulación en la Comunidad Valenciana en el mes de noviembre. Esto lo convierte en el mes más negro del año en cuanto a la accidentalidad en la red viaria provincial ya que, con ocho víctimas mortales, según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), supone que las carreteras castellonenses se han cobrado la vida de una persona cada cuatro días.

Durante el pasado mes de noviembre se produjeron en las carreteras de la Comunidad Valenciana un total de 23 accidentes, cuatro más que en el mismo mes del año 2003, en los que 28 personas fallecieron, 12 resultaron heridas graves --lo que supone un 300 por cien más-- y otras 17 sufrieron heridas leves.

OCHO FALLECIDAS El aumento más significativo se produjo en la provincia de Castellón, donde fueron ocho personas las fallecidas en seis accidentes, lo que supone cinco víctimas mortales más que las registradas en el mismo mes del pasado año.

Estas cifras representan un desequilibrio en la línea descente de la siniestralidad y la mortalidad en la que se aplica la DGT y que durante el presente año también beneficiaba, en general, a la provincia de Castellón.

De esta forma, y según los datos que ha facilitado la DGT, en lo que llevamos de año, se han producido en las carreteras de la Comunidad Valenciana un total de 288 accidentes de tráfico --un 9 por ciento menos que en 2003--, que además de 333 fallecidos (44 menos que el año anterior), han provocado 144 heridos graves y 149 leves.

El mayor descenso se ha producido en Castellón, con un 23 por ciento menos de víctimas mortales que el pasado año, al disminuir de 94 a 72 los fallecidos en accidente de circulación.

ALTO ÍNDICE DE PELIGROSIDAD No obstante, y a tenor del informe que elaboró recientemente EuroRasp para el RACE y que publicó Mediterráneo las carreteras de la provincia de Castellón "han incrementado en un cien por cien su índice de peligrosidad" desde el año 2001, situándose en el primer puesto estatal con el mayor número de tramos considerados, por los expertos, como de alto riesgo.

En este estudio en el que se denuncia que Castellón es la peor provincia para conducir, con el mayor índice de peligrosidad, se analiza en especial la carretera N-340 "catalogada como la más peligrosa" desde Almenara hasta Vinar²s, destacando el tramo entre Vila-real y Almassora "como el de mayor riesgo".

Otro punto a destacar es que la mayoría de los accidentes ocurridos en la provincia se suceden en la N-340. De hecho, en lo que va de año, más de la mitad del total de las víctimas mortales se han concentrado en esta vía.

Las secuelas médicas y psicológicas que quedan en las personas heridas en accidentes de circulación es una importante lacra social a tener en cuenta, ya que, hasta octubre fueron 12.000 los atendidos en los servicios de urgencia de los hospitales de la provincia a consecuencia de un accidente de tráfico.