En un país existen varias patas que lo conforman. Una de ellas es la economía. En lo que respecta a nuestra Comunidad Valenciana para desarrollarla, se ha basado en instituciones financieras propias y foráneas. Las propias se han nutrido de las Cajas Rurales y de las Cajas de Ahorro. No obstante, hay que considerar que todos los tratados sobre Economía Valenciana, destacan el aspecto negativo común de la falta de instituciones financieras valencianas fuertes, nacidas de la empresa y del trabajo de nuestro pueblo. Pienso que el progreso nos vendrá más rápido si apostamos por nuestras instituciones financieras. Ellas saben lo que necesitamos y cómo, pero les faltan recursos. Recursos que los depositamos en instituciones que, a veces, no nos entienden o los trasladan para invertir en otros lugares.