Presidente de Francia y copríncipe de Andorra, Jacques Chirac (París, 29-11-1932) saludó ayer a a los máximos representantes de las autonomías españolas colindantes con el estado galo --la excepción fue el lendakari Juan José Ibarretxe, que declinó la invitación del presidente José Luis Rodríguez Zapatero al no poder intervenir-- en el marco de la 17 cumbre hispano-francesa celebrada en Zaragoza. Ello sirve para acentuar el clima de colaboración que existe entre los dos países.

Chirac no sólo está interesado en la lucha común contra el terrorismo etarra e islamista, sino en reforzar las conexiones ferroviarias y eléctricas. Las infraestructuras son básicas y crean unos intereses que resultan muy eficaces para que crezcan y se mantengan los acuerdos políticos. Y también España lo sabe.