Con un talante muy diferente al de Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 4-8-1960) dijo ayer en la comisión del 11-M lo que tenía que decir. O sea, que el Gobierno del PP practicó el "engaño masivo" para hacer creer a los ciudadanos que la matanza de Madrid había sido obra de ETA. Como quien no quiere la cosa, ZP también tiró con bala cuando puso en boca de Rajoy un "ya sabes cómo es", referido a Aznar, cuando éste se negó a reunir a los partidos para convocar todos juntos la manifestación del 12-M. Con su proverbial tono asilvestrado, Zaplana calificó de "indigno" a ZP por pronunciar esa afirmación.

A medida que transcurre la legislatura, el PP va comprobando que ZP ya no es el Bambi ni el Papes (aquel perrito que anunciaba en la tele confortables zapatillas), apodos con los que le obsequiaban años ha sus amigos y enemigos. No hay que dar facilidades a los dóberman. Cuando aún no estaba en la Moncloa, Zapatero dijo: "Mi abuelo (el capitán Juan Rodríguez Lozano, fusilado por las tropas franquistas) se sentiría orgulloso de mí". Que dure.