Uno de los días más felices como alcalde de Peñíscola, lo tuve el 30 de noviembre al leer el BOE y observar que la secretaría de Estado de Infraestructuras y Planificación adjudicó definitivamente las obras del enlace y las vías de servicio en la N-340 de Peñíscola. Obra a la que coloquialmente le hemos llamado acceso desde la N-340. La empresa adjudicataria es Sorigue S.A. y el importe de la adjudicación 4.337.176 euros.

Coincidiendo con la adjudicación de las obras, los días 1 y 2 de diciembre de 2.004, se firmaron en las dependencias municipales, los pagos previos y la ocupación urgente de los terrenos, dentro del expediente de expropiación abierto por urgencia en su día.

Han sido 4 años de trabajo para que los mencionados accesos sean pronto una realidad. Allá por el 2.000 el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, nos llamó para ir a Madrid a solicitar los accesos a Peñíscola, cosa que hizo que se licitase la redacción del proyecto. Se vio la prioridad del proyecto por ser desde hace muchísimo tiempo un punto negro. Consecuencia de ello, el 31 de julio de 2.003 se aprobó el proyecto y se declaró su urgencia. El anuncio de la licitación se hizo con fecha 6 de marzo de los corrientes, por disponerse de partida presupuestaria al respecto. Una semana antes de las elecciones generales. Hecho importante porque desde ese momento, salvo causa extraordinaria, nadie podía entorpecer la definitiva adjudicación de las obras y su posterior ejecución.

Hoy es el día que con las obras adjudicadas, en unos días veremos las máquinas trabajar. Las obras consistirán en unos accesos dignos a nuestra población mediante una glorieta deprimida, que tendrá viales de servicio para que los vecinos de las fincas colindantes no tengan que acceder directamente a la N-340, con el consiguiente peligro. La glorieta deberá tener el correspondiente ajardinamiento, con una iluminación completa de la misma.

Con el número de visitas que recibimos durante el año, no podíamos seguir con los accesos que tenemos en la actualidad. Ahora, tras este logro, es la hora de que la Conselleria de Obras Públicas licite las obras de la carretera Peñíscola-Benicarló y de que avance la ampliación de la CV-141, que ya tuvo a exposición al público, para poder cumplir con las expectativas y necesidades del turismo ante la numerosa competencia que hoy emana de otros destinos.