La verdad es una aunque genere múltiples apariencias, tal y como nos enseñó Cervantes en El Quijote hace más de cuatrocientos años.

Todos tenemos opinión sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. Sin duda, la confrontación de interpretaciones dispares enriquece el análisis de la realidad. Pero cuanto acontece lo hace de una forma determinada. Es la verdad de los hechos. Independientemente de la percepción que de ello tengamos, o de que nos convenga o no cómo se han sucedido los acontecimientos. Nada mejor que ver la maravillosa película de Wolfgang Becker Good Bye Lenin para entender lo que quiero decir: disimular o falsear la realidad en función de los propios intereses conduce a una permanente huída hacia adelante que termina por atraparnos en nuestras propias mentiras.

Sabemos que en muchos casos resulta difícil de aprehender la verdad; no siempre se consigue. Sin embargo, la comprensión certera de cómo se ha construido la realidad a partir de los datos es capital en la vivencia democrática. Los españoles tenemos la experiencia suficiente para saber que la verdad es consustancial a la democracia, como la mentira lo es a la dictadura.

Por ello los políticos tenemos un irrenunciable compromiso con la verdad. Es cierto que la suerte de espectáculo de masas en que a veces parece haberse convertido la política favorece el protagonismo de demagogos sin escrúpulos que hacen del engaño su forma de vida. Los efectos de esta patología política son demoledores para la vida pública. El ocultamiento sistemático de la verdad por parte de quienes son depositarios de la representación de los ciudadanos lleva a una ruptura creciente entre el mundo de la política, de lo público y el ámbito de lo privado.

No es precisamente un ejercicio de pedagogía democrática someter a la ciudadanía al lamentable espectáculo de negar contumazmente la evidencia de los hechos, ya sea en Madrid, en Turquía, en Galicia o en Irak. Aunque, como dijo Lincoln, "se le puede mentir a alguna gente todo el tiempo, y a toda la gente, durante algún tiempo, pero no se le puede mentir a toda la gente todo el tiempo".

Por la salud de nuestra democracia, es imprescindible que los ciudadanos y los responsables públicos apartemos de la vida política, más allá de afinidades partidarias, a quienes mienten, engañan o tergiversan sistemáticamente la realidad. He leído en alguna parte que si para un ciudadano, la mentira es una falta, para un político, debe ser un delito. Así lo creo, sinceramente. No nos desentendamos de ello, porque son las instituciones que tanto sufrimiento ha costado levantar las que se debilitan cada vez que se emplea un estrado público para engañar a la ciudadanía.

La política es el escenario de la lucha por la libertad y la conciliación de intereses diversos y complejos. Es el refugio de los ciudadanos contra la arbitrariedad de los poderosos. Es el campo de la transacción, de la negociación y de la confrontación razonada. No podemos permitirnos su desprestigio por la actuación irresponsable de quienes están dispuestos a arruinarla a fin de acrecentar su ego soberbio o su patrimonio.

La democracia se aprende. No es un estadio absoluto sino un proceso dinámico, perfectible. Por ello es necesario que sepamos identificar y reconocer los errores propios y ajenos para progresar en su construcción. Encastillarse en la mentira y la ocultación para violentar la conciencia ciudadana siembra la semilla de la quiebra del sistema.

Permítanme terminar con una cita de Bertolt Brecht: "Muchos formulan reclamaciones generales en un mundo de amigos inofensivos y reclaman una justicia general por la que no han combatido nunca. También reclaman una libertad general: la de seguir percibiendo su parte habitual del botín. En síntesis sólo admiten una verdad: la que les suena bien. Pero si la verdad se presenta bajo una forma seca, en cifras y en hechos, y exige ser confirmada, ya no sabrán qué hacer. Tal verdad no les exalta. Del hombre veraz sólo tienen la apariencia. Su gran desgracia es que no conocen la verdad". Lo escribió en 1934. Juzguen ustedes su actualidad.