Algunas personas pueden preguntarse a estas alturas qué es el desarrollo rural y puedo responder, sin miedo a equivocarme, que es parte del futuro de nuestra provincia. Lo digo después de diez años desempeñando el cargo de diputado provincial en las áreas de proyectos agropecuarios y, en las dos últimas legislaturas, como responsable de Desarrollo Rural en la provincia.

Es necesaria una reflexión y un conocimiento exhaustivo de nuestros pueblos y comarcas para ver como de la decadencia y el abandono en que estaban sumidos algunos núcleos del interior, se ha pasado a relanzar su sociedad y economía ya que, gracias a los proyectos de desarrollo rural, se están creando puestos de trabajo fijos y con futuro, lo que permite una reactivación social en los pueblos.

Nuevos horizontes y nuevos hábitos sociales están haciendo del agroturismo una fuente de vida necesaria para los pueblos del interior y estos, a su vez, invierten en la mejora de sus infraestructuras y servicios, ya que el turismo rural es un turismo de calidad que busca un contacto directo con la naturaleza.

Los programas que venimos desarrollando desde la Diputación, buscan la transformación de este sector económico tan importante, dinamizando y potenciando la transformación agroalimentaria, al tiempo que defendemos nuestras propias denominaciones de origen, pues ello es un sello de calidad, cada vez en mayor calificación. Nuestros productos como las alcachofas, naranjas, quesos, I.G.P. vacunos, aceite, etc., están consolidados como productos de calidad, y otros productos, como la miel y el vino, están pujando por hacerse un espacio destacado.

También hay que saber el potencial que nuestra provincia tiene a nivel cinegético, lo cual conlleva una importante inversión en el cuidado medioambiental y en el equilibrio y preservación de especies.

Promulgamos la unión de pueblos para potenciar así sus actividades a través de programas europeos de cooperación, como son los proyectos Lider o Proder, los cuales son verdaderos motores del desarrollo comarcal, en los cuales los grupos promotores están haciendo un trabajo encomiable.

Pero todo esto sería insuficiente si no lleva parejo una profesionalización y mayor calidad de la elaboración de los productos que ofrecemos y podamos ofrecer. Estoy convencido que todos los proyectos que podamos llevar a cabo en el desarrollo rural provincial nos han de servir para afrontar el futuro con garantía. Es por ello que debemos seguir trabajando en desarrollar una política sostenible para nuestros pueblos y comarcas.

Es difícil poner barreras a los países con economías emergentes, ellos cada día ofrecen más dificultades a los países desarrollados ante las barreras arancelarias que aún protegen nuestra agricultura. Nosotros queremos vender productos de calidad, tanto industriales como agrícolas y ganaderos, y damos una oferta turística día a día mejorable por su calidad y servicio.

Debemos vislumbrar un futuro prometedor para nuestras comarcas, ya que estamos realizando una fuerte inversión en el desarrollo de fondos de aprovechamiento turismo-calidad. Con el desarrollo rural habremos dado un paso importante.

Els Ports, el Maestrat, l´Alcalatén, l´Alt Pal ncia, els Millars i la Serra d´Espad , ciudades como Peñíscola, Vinar²s, Benic ssim, Oropesa, Moncófar, son comarcas y pueblos que ofrecen calidad y una amplia gama de servicios. Nuestros productos, cada vez más reconocidos y valorados por los consumidores, pueden alcanzar, como dicen a nivel industrial, la calidad I+D.

Los políticos debemos trabajar desde nuestra responsabilidad en ayudar a la sociedad para que poder llevar a cabo las iniciativas necesarias que mejoren el presente y el futuro de nuestros pueblos y ciudades. Y también poder hacer frente a los retos necesarios que nos permitan seguir creciendo como sociedad.