Hasta dos horas tuvieron que aguardar para ser atendidos los inmigrantes que ayer acudieron a la sede de Extranjería en la calle Tenerías de la capital. Era el primer día de trabajo tras el traslado de las dependencias de la Escuela Oficial de Idiomas y ello provocaba que todo fuera "un poco más lento", según expresaban los presentes.

"He venido a las 9.30 horas y llevo unas dos horas", explicaba Dimitre Nikolaev, que acudió a presentar la documentación para renovar su permiso.

En estas oficinas coincidían ayer personas que iban a recoger sus tarjetas de residencia, gente que asistía a presentar documentos para renovar y los que acudían en busca de información. A las personas que exhibían el resguardo para recoger su documento se las hacía subir directamente, por lo que aguardaban en las escaleras y en la sala de espera a que los atendieran. El resto, ante la falta de espacio en las instalaciones, tenían que esperar en una acera estrecha y expuestos al tráfico, ante la sorpresa de los viandantes. "Antes estaba mejor, porque te daban un número y sabías si ibas a tardar mucho. Además, estabas a cubierto y era más cómodo", explicaba Delia Costa, que alababa al "pobre policía, que hace lo que puede".

Muchas personas habían pasado previamente por la Escuela Oficial de Idiomas, donde un cartel les indicaba que debían acudir hasta la calle Tenerías.

"Hay mucha gente que viene sin cita, que ha llegado a preguntar a ver si le ha salido la tarjeta. Además, existen muchas personas que se han cambiado de domicilio y vienen a preguntar", explicaba otra usuaria del servicio, llamada Daniela.

Algunas personas que aguardaban se quejaban de la insuficiencia de medios. Además, hay que recordar que el personal de refuerzo contratado con motivo del proceso de normalización ha terminado su contrato.