Querido lector. Cómo está el sector del azulejo por culpa de los incrementos de los costes de la energía. Los amplios márgenes de beneficios que siempre han caracterizado al sector se han ido reduciendo paulatinamente en la década de los 90 de forma multifactorial: inversión en tecnología, en I+D, en marca... incrementos de los costes de las materias primas, del transporte, de la energía... apertura de nuevas plantas, hornos, inversión en redes comerciales... hasta llegar al nuevo milenio en que se produce un alza del coste del gas puntual, pero muy importante y unos cambios en el mercado, que les preocupa y mucho. Quizá por falta de previsión. Quizá por falta de unión a la hora de enfrentarse a un problema que se intuía. Lo cierto es que las reacciones se están produciendo cuando se le ha visto las orejas al lobo.

Por un lado está la reacción que podemos denominar institucional que lleva consigo la patronal Ascer de Fernando Diago, que hoy vuelve a explicar en Valencia las repercusiones del gas a otras patronales y que intentará negociar con el ministro José Montilla el próximo día 21.

Y por otro, está la reacción que podríamos denominar civil o empresarial, encabezada por Fernando Roig, que se ha puesto manos a la obra, ha reunido a una serie de empresas de varios sectores --cada día que pasa con más adscritos--, ha adquirido una operadora gasística y va a entrar en el mercado del gas de forma directa, desde el origen hasta la comercialización.

Dos formas de reacción muy diferentes y no sé si enfrentadas. El tiempo lo dirá. Lo que sí sé es que urgen las soluciones.