Las policías locales son las fuerzas de seguridad más cercanas al ciudadano. Es el cuerpo al que todo el mundo acude cuando tiene algún tipo de problema. La proximidad de los agentes municipales del orden es mucho mayor que la del Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil. De ahí su importancia en que estén preparados para cualquier eventualidad que surja en los municipios en tiempos donde los delincuentes suelen ir por delante de los agentes.

Los policías se ponen al día en cuanto a los protocolos y las maneras de actuar de las bandas. Un nuevo curso en Xilxes ha reunido a un buen número de agentes de la comarca de la Plana Baixa con el objetivo de reciclarse y saber hacer frente a las nuevas realidades delictivas, como el acoso escolar o el de las bandas juveniles callejeras.

No es la primera vez que los policías se agrupan para intercambiar información e idear nuevos métodos para frenar la delincuencia. Ahora ha sido Xilxes, pero no hace mucho en Betxí también se acordó la utilización de cámaras de visión nocturna y localizadores GPS para poder perseguir a los ladrones.

Es básico para el ciudadano saber que la persona encargada de su seguridad se pone al día y se recicla continuamente para ofrecer un mejor servicios a la comunidad a la que sirven. A nadie se le escapa que es muy difícil prever el mal, pero si se está preparado es más fácil combatirlo.